Nela Michet, una chica de veinticinco años. Inspectora de homicidios desde hace más de tres años de carrera, nunca tuvo un mínimo problema en sus casos, hasta que en su vida apareció el mismísimo lucifer.
O eso es lo que dice ser el.
Su carisma, s...
Después de esa extraña reunión y de un día duro de trabajo, llegué a casa. Por fin podía quitarme los dichosos tacones y ponerme mi amado pijama.
Pijama que consistía en una camiseta vieja de Jungkook y un pantalón básico de pijama, con estampado de perritos.
Me dejé caer en el sofá, soltando un largo suspiro y poniéndome a comer como burra, la pizza que había sobrante en la nevera. Aún era comestible y no tenía ganas de cocinar a estas horas. Bam se hizo hueco en el sofá, a mi lado.
Encendí la televisión, para ver las dichosas noticias. Noticias que solo hablan de la trágica muerte de Nahin. Nadie habla del pobre chico que también falleció. Decidí apagar la televisión y ponerme a revisar los vídeos que sacamos del teléfono de Min Yoongi… o Sugafer, como se hace llamar. Ridículo.
Me concentré en las personas alrededor de la mujer que bailaba en paños menores sobre un pequeño escenario con una barra de pole dance. Di un brinco en cuanto vi a Lee YungSo. Él era nuestra otra víctima, el encargado de una pequeña tienda de ropa estaba bailando con ParkNahin en el club del perturbado de Sugafer.
Si antes ya era sospechoso, ahora más.
Llevé el plato de comida a la cocina y volví a meterme en mi habitación, para vestirme. Lástima qué no tenga ningún vestido adecuado para ir a ese dichoso club.
— ¿Oye Nela…?
Vi la luz al ver a Soyeon. La chica me miró confundida cuando le sonreí.
— Necesito que me ayudes… y se que te va a gustar, es un vestuario para esta noche.
A la chica se le iluminó la cara al instante, no tardó en llevarme arrastras hasta su habitación y probarme cientos de modelitos. Al salir de su habitación ya listas, nos encontramos a Jungkook en pantalones cortos deportivos y tomando una cerveza tranquilo en el sofá despanzurrado.
— ¿A dónde van así vestidas?
— Necesito ver a Sugafer, es trabajo. —aclaré, revisando mi bolso.
— No me fío de que vayan solas, soy el hombre de la casa, debo protegerlas. —dijo poniéndose en pie.
— Habló el que tiene miedo a las tormentas y se mete en mi cama asustado. —comenté con cierta burla.
El bufó, pero ignoró mis palabras y se auto invitó. Los tres saldríamos al club, Soyeon se iría con sus amigas, por lo que al final si agradecí que Jeon me acompañara. Me sentía muy incómoda en este ambiente y él lo sabía.
— ¿Tomamos una copa? No ganamos nada estando aquí en una esquina de la azotea… debemos soltarnos e investigar a la gente.
Él tenía razón, no ganábamos nada aquí quietos. Asentí, él se alejó en busca de dos copas y yo me quedé admirando las luces de la ciudad desde esta altura.
— Es bonito, ¿verdad?
Me sobresalte al escucharlo a mi lado. El tipo trajeado miraba las luces con un brillo oscuro en los ojos.
— Veo que al final decidió venir a mi club, inspectora.
— Solo acompañé a una amiga. No tardaré en irme. —aclaré tajante.
Pero mi historia se fue a la mierda al aparecer Jungkook con ambas copas.
— Así que, una amiga…
Jungkook me paso la copa, mientras miraba al tipo que acababa de hablar con una sonrisa de lado.
— Creo que no me presente, señor Min. Soy el inspector Jeon, aun en prácticas.
— Ajam… bueno espero que disfrute de la noche y si quiere dejarse llevar un poco más, mi habitación estará encantada de verla.
Me guiñó un ojo y se alejó entre la gente. Bufé incrédula ante su indirecta de ir a su habitación a follar. No puedo creer lo descarado que es, ni con los inspectores le daba vergüenza ser así.
— Ese tipo es tan raro… Me parece gracioso y perturbador.
— Ya somos dos, Jeon.
Brindamos con nuestras copas de ron cola y bebimos admirando nuestro alrededor. Cientos de personas de todas las edades, bebiendo y bailando. Incluso gente en la piscina y bailarinas tenía el idiota de Sugafer.
Lo tenía como sospechoso, pero no me parecía coherente que matará a nadie. Es rico, tiene un club que triunfa y por muy mal que me caiga con su sarcasmo e ironía, fue sincero en cuanto a Nahin.
Me tomé la copa en dos sorbos y busqué de nuevo con la mirada al tipo en traje. Lástima que ahora no estuviera en traje, el tipo estaba dándolo todo en la pista de baile, sin camisa y tomando copa tras copa.
Debía acercarme a él y preguntarle acerca de LeeYungSo. La razón de porqué estaba en los vídeos que había de Nahin y que clase de relación tenían.
Pero me daba miedo acercarme a ese tipo. Por primera vez en mis tres años de inspectora jefe, me sentía insegura. ¿Quién era realmente MinYoongi? ¿Debería fiarme de alguien que se cree el mismísimo diablo?
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Espero que os haya gustado <3
Siento tardar tanto en publicar, espero ir haciéndolomás a menudo.
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