Subimos los tres en mi coche, el perro iba tranquilo en los asientos traseros y con su cinturón especial. Está acostumbrado, por lo que no monta ningún numerito.
Por el contrario, Sugafer se dedicaba a toquetear todo lo que le daba curiosidad de mi coche -sin ningún tipo de permiso-.
— ¿Cómo se llamaba la tipa muerta? —preguntó sin pudor mientras leía los papeles que encontraba por la guantera del coche.
— ¿Puedes dejar de toquetear mis cosas, por dios?
— Y sigues nombrando a mi padre… Es molesto ¿sabes? Ese tipo ni te está escuchando y todo el mundo alabandolo, ridículo.
Rodé los ojos ante sus palabras teatrales. Deduzco que es alguna clase de actor y su papel es fingir ser un demonio o el tipo está como una puta cabra y realmente lo cree. Siendo Seúl, no me sorprendería lo segundo. La gente está mal de la cabeza vaya donde vaya. En Italia era igual, incluso diría que peor. No se como será actualmente, puesto que me mude con dieciséis años.
— La víctima se llamaba Ahn Hanu, eso ponía en el informe que me dio Valeria.
— Umh no me suena, no era parte del club, no recuerdo su nombre y yo nunca olvido los nombres… No se quien le dio acceso a la fiesta entonces, todos iban por invitación mía o de Larson.
— ¿Larson la conocía? —pregunté sin apartar la vista de la carretera.
Escuché como el suspiro, se llevó una de sus pálidas y venosas manos a la barbilla, pensativo.
— Según tengo entendido, no. No se conocían, ya que él se presentó con ella delante de mí. Al menos él no sabía quién era ella, pero la tipa si debía saber que hablaba con alguien importante… Además, era una fiesta privada.
Era una fiesta privada, todos entraban pasando un pequeño control. Control supervisado por un botones del hotel que iba tachando nombres de la lista de invitados y un guardia de seguridad de unos cuarenta años. Esa mujer entró a la fiesta, sin estar aparentemente en la lista.
¿Cómo entro? Y lo más importante. ¿Qué intenciones tenía? Es curioso que se colará en una fiesta privada y fuera directa a por la estrella más reconocida actualmente en el baloncesto surcoreano.
Algo no cuadraba y tampoco entendía porque esa mujer estaba muerta y el otro desaparecido. Necesitaba unir más piezas de este gran puzle.
Tuve una charla con la madre de la víctima, mientras Sugafer inspeccionaba la sala de estar de esa mujer.
No conseguí nada interesante. Según su madre Hanu era una chica normal de veinticinco años, que trabajaba de cajera en un supermercado. ¿Qué llevó a esta chica a colarse en una fiesta de ricos?
Según su madre ella dormiría esta noche en casa de su amiga, eso le dijo Hanu por mensaje.
— La amiga debe tener algo que ver, Hanu dijo que se quedaba con ella. Veo ridículas las amistades humanas, unos se traicionan a otros…
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Sugafer (𝙼.𝚈.𝙶) +18
FantasyNela Michet, una chica de veinticinco años. Inspectora de homicidios desde hace más de tres años de carrera, nunca tuvo un mínimo problema en sus casos, hasta que en su vida apareció el mismísimo lucifer. O eso es lo que dice ser el. Su carisma, s...