☆ 09 ☆

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Desperté temprano, apartando la mano que Jeon me ponía en la cara. Es algo común en él mientras duerme.

El susodicho bufo adormilado, pero lo ignore. Me centré en mi teléfono, donde ya tenía veinte mensajes de Suga. Deduje que era Suga por su típico sarcasmo y es el único que pondría inspectora con un emoji de diablo.

Lo ignore y deje en visto, para centrarme en Alec. Lo llamé por teléfono, ignorando la queja de Jungkook por andar hablando a su lado a las siete de la mañana.

También soy de dormir mucho, pero no en mitad de un caso. En esos momentos soy incapaz de relajar mi mente sabiendo que un asesino anda suelto.

— ¿Qué situación tenemos, Alec?

Me levanté de la cama bostezando, mientras acomodaba el teléfono en mi oreja.

Le operaron durante la madrugada de urgencia, ahora está estable y descansando. ¿Me haces el relevo a las nueve?

A las nueve estoy ahí con Jeon.

Escuché una afirmación desde la otra línea, por lo que colgué directamente. Me volví a la cama, puesto que quedaban dos horas para ir al hospital. Le mandé un mensaje a Suga, avisando de que Larson estaba bien y que estaría en el hospital sobre las nueve y media. Si, le dije otra hora, porque prefiero que venga más tarde.

Una hora después decidí que era momento de levantarme y empezar mi día. Me di una larga ducha y me puse mis jeans favoritos. Encima llevaba una sudadera de Jungkook, negra. Me gusta llevarlas los días de lluvia. Y hoy era uno de esos. Las temperaturas estaban bajando bastante.

Cuando entré de nuevo en la habitación, llevé mis brazos a la cintura. Viendo la ridícula y cómica escena. Jeon Jungkook dormía con el torso al descubierto, pero con su pantalón de pijama de spiderman. Mientras usaba de almohada el torso de Max y este le lamía la cara, mientras él chico seguía soñando.

— Jeon, tenemos trabajo y aún debes ducharte y desayunar.

Me queje acercándome a él y agitando su cuerpo. El menor de la casa gruñó, pero terminó cediendo. Ahora este comía su bol de cereales, mientras se frotaba los ojos con la mano libre. Era estúpidamente adorable.

Tras desayunar ambos y haber sacado a Max y Bam a pasear un poco, nos encaminamos al hospital. Hicimos el cambio con Alec, quien se veía agotado.

Entró en la habitación del joven deportista y lo admire dormir. Jungkook tomó asiento en el sillón de al lado, mientras comía sus dichosas galletas.

— ¿Él tiene mi edad, Noona?

Estamos trabajando, Jeon. Y si, sois casi de la misma edad.

— Siento lástima por él,no creo que pudiera matar a nadie.

Giré mi cabeza, para mirarlo. El dejó sus galletas y se guardó lo que le quedaba en el bolsillo de la chaqueta.

— Yo tampoco creo que lo hiciera, además estaba herido, asustado… No creo que lo hiciera.

Iba a seguir hablando, pero la puerta de la habitación se abrió de golpe, asustandonos. Sugafer entró por esta acomodando su camisa blanca y sonriendo de lado.

— ¡Inspectora! Buenos días ¿un café?

El chico mostró el café en su mano, tarde, pero lo acepté porque estaba muerta de sueño.

— ¿Jeon puedes ir a comisaría y hablar con Valeria? Necesito saber si tiene algo más.

— Entendido jefa, si me necesitas llámame enseguida.

Sugafer (𝙼.𝚈.𝙶) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora