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Nela

Llegó mi terrible sábado… Ese dichoso sábado que sabía que sería horrible solo con pensarlo. Mi familia comiendo en casa, nada podía salir bien de esas reuniones.

Desde que inició esa traducción, creada por mi abuela, no hay mísero año que sea un desastre. Solo de pensar en lo incómodas que son, se me quitan las ganas de levantarme de mi cama.

Mi madre era Leo, con eso ya debería bastar, para que todo el mundo entendiera lo horrible que es. Esa mujer es egocéntrica, manipuladora y adora ser el centro de atención. Por algo es actriz.

Mi abuela es un caso aparte, esa señora está loca y ni hablar de mi prima. Quien fue criada por mi abuela y mi tío. Esas tres juntas son el trío del chisme y yo soy su circo personal.

Me levanté de la cama a regañadientes conmigo misma, fui directamente al baño para darme una ducha larga. De esas en las que te pierdes en tus propios pensamientos, pero de las que sales con aún más dudas que respuestas.

Cuando salí, me puse unos simples vaqueros y una camisa blanca holgada. Deje mi pelo suelto, secar con el ambiente. No me apetecía usar el secador. En cuanto entré a la cocina me llevé la sorpresa de encontrarme a Jeon preparando el desayuno.

—- Noona te prepare el desayuno para que inicies el día de la mejor forma posible. —dijo él chico con tono meloso, mostrando el plato de tortitas.

No pude evitar mirarle con una mueca de desagrado. Ese mocoso lo hacía para molestar, sabe lo mucho que odio este día.

—- Jeon Jungkook, te detesto… pero haces unas tortitas deliciosas, así que, comeré.

—- Si supieras mi secreto para hacerlas, seguro me pegarias…

Rodé los ojos mientras me llevaba el plato a la sala, para desayunar viendo las noticias. Me parecía raro que no me llamarán del trabajo ¿no hay ningún crimen? Porque tiene que ser así, hoy debería ver acción que me interrumpiera el día.

El joven tomó asiento al lado mío y vimos las noticias, tranquilamente. De nuevo solo hablan de política, algo horrible. Odio demasiado el tema política, por lo menos la actual política. Nada es justo.

Pero algo llamó mi atención, un nuevo asesinato que no le había sido asignado. ¿Por qué narices ese muerto no era mío?

Jungkook vio mis intenciones de agarrar mi teléfono y se lanzó a por él, escondiéndolo entre sus piernas.

—- ¡¡Jeon Jungkook!! ¡Dame el puto teléfono!

Me lancé sobre él, para arrebatarle lo que me pertenecía. Pero Jeon Jungkook es más grande y corpulento, por lo que tiene ventaja. Terminé montada a caballito en su espalda, mientras él estaba echo una bola en el sofá para que no agarrara el teléfono que tenía escondido 

—- Si no me lo das, le diré a tu hermana que fuiste tú quien arruinó su vestido nuevo ¡porque te lo pusiste borracho!

El chico espantado se puso en pie, conmigo aun en su espalda.

—- ¡No te atreverías! El jefe me dijo que no te llevará a comisaría hoy, no puedo dejarte ir.

Me baje de su espalda y le arrebate el teléfono.

—- ¿¡Por que ese estúpido decide cuando voy o no!?

—- Es el jefe, Nela. Namjoon se molestara si le llamas. —soltó mientras abultaba sus labios.

Lo ignoré por completo y marqué a mi queridísimo capitán Kim. Esperé pacientemente a que este respondiera.

—- Veo que Jeon no fue capaz de impedirlo… Qué quieres Michet, no estoy para juegos.

—- ¿Por qué narices no es mío el caso del cadáver en la pista de golf? 

—- Mira Nela, seré claro contigo… Tu madre, tu madre me llamó de nuevo para que hoy tuvieras el día libre.

—- ¿¿Y en serio haces caso a esa loca?? No puedo creer que el capitán de la policía tenga miedo de una mujer de cincuenta tacos.

—- Lo tengo, si esa mujer es Hae-dal Michet. Tu madre viene de una generación de mujeres locas como cabras, obvio voy a tenerle miedo.

Puse una mueca resignada a su confesión. Nadie en Seúl es capaz de negarse a cualquier cosa que pida mi progenitora. Todo el mundo sabe que es loca. Colgué el teléfono enfadada y lo lance al sofá.

—- Esa mujer es una entrometida, ¡aaaah no la soporto!

Ese día me pasé media mañana quejándome, mientras limpiaba para la llegada de mi progenitora y sus malévolos secuaces. Para la hora de la comida, ya teníamos todo limpio y recogido. Pedimos pollo frito para comer, ya que la cena si tendríamos que cocinarla nosotros mismos.

Si le pusiera pollo de cena a mi madre, me lo lanzaría a la cara sin tapujos. Encima con glamour debe ser la cena.

Nos pasamos la mayoría de la tarde buscando recetas fáciles en tik tok, agradecida con esa app del diablo por enseñarme esos trucos. Pero decepcionada de ni siquiera saber hacer un triste empanado.

—- ¿Qué vamos a hacer? Ninguna receta te sale bien, noona.

—- ¡No es mi culpa! Tu ni siquiera estás cooperando, solo bailas a mi lado mientras cocino.

—- Es que es tu cena, yo soy invitado. Los invitados no cocinan.

—- ¡Invitado mis huevos, mocoso del diablo!

Mi paciencia desapareció tras una larga batalla contra la cocina. Terminé pidiendo comida china y fingiendo que la había cocinado yo. Mi madre y sus secuaces llegaron justo a las ocho, listas para terminar conmigo y mis pocas ganas de seguir viviendo.

Me había vestido más elegante, con un vestido negro. Lista para mi funeral. El chico a mi lado llevaba unos pantalones de vestir negros y una camisa blanca un poco apretada, se ve el gimnasio no se lo pierde, pero el día de lavandería si.

Nos dirigimos a la mesa del comedor y tomamos asiento todos, lo que yo no esperaba es que segundos antes de que empezará a repartir la comida, el timbre sonará.

—- ¿Esperan a alguien más? —preguntó curiosa mi progenitora.

Yo me quedé confundida, podría ser la mayor de los Jeon, pero sabe que hoy es la cena y que no puede venir. Mi madre no sabe que comparto apartamento con esos dos, aunque debe imaginarse que vivo con Jungkook. La casa apesta a su colonia y a hombre por todas partes, no es lo que se diga cuidadoso o ordenado.

Mi madre como la cotilla que es, fue corriendo a abrir la puerta. Me concentré en la comida, hasta que escuche algo que me atormento.

—- ¡Cariño, ya estoy aquí para la cena familiar!

Min Yoongi entraba por la puerta con uno de sus típicos trajes carísimos, trayendo un ramo de flores y unos bombones. ¿¡Qué diablos hace ese tipo aquí!?

—- ¿¿¿Tienes dos novios???

En ese momento sentí el verdadero terror.

😈🔥😈🔥😈🔥😈🔥😈

Espero que les haya gustado! Tenía este capítulo a medias, así que puede ser un poco pesado al inicio jsjs

Sugafer (𝙼.𝚈.𝙶) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora