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—Livian, ¿gustas que te acompañe? —Jasper me miró y asentí entregándole las llaves. —De acuerdo, iré al auto.

—Eres muy amable. —me detuve cuando me tocaron el hombro. —¡Oh Bella! —sonreí.

—¿Cómo lo hiciste?

—¿Ah?

—Si, para hablar con los Cullen, ¿cómo lo hiciste?

—Oh, conocí a Jasper el día viernes y el sábado nos reencontramos en Port Angeles y estuvimos juntos un buen rato. —asentí detenidamente. —Él fue quien hablo conmigo en un principio, solo fui yo misma.

—¿Crees que pudieras preguntarle a Edward si le agrado?

—Creo que podría hacerlo. —asentí. —¿Te puedo dar un consejo?

—¡Claro! eso me encantaría. —acomodo su cabello.

—No cambies quien eres para agradarle a alguien Bella, la escencia es algo realmente importante para poder vivir, si borras tu escencia y tu personalidad, borras quien eres y tu historia, la escencia es lo único que tienes para dejar en claro quien eres. —le brinde una sonrisa. —Debo irme, me están esperando, nos vemos mañana.

Camine hacia mi auto y Jasper abrió mi puerta y le agradecí.

—¿La chica Swan te hablo?

—Oh si, cree que no le agrada a Edward. —mordí mi mejilla interna. —Es una lastima que piense que no vale nada.

—Lastimosamente, señorita Livian hay personas que piensan aquello por la vida que llevaron.

—Oh joven Jasper, eso lo sé a la perfección, solo hay que separar lo bueno de lo malo, si lo vemos de esta manera, no importa el nombre, aquella que llamamos rosa con cualquier otro nombre será igual de dulce. —sonreí. —¿Sabe a lo que me refiero?

—A la perfección. —me brindo una sonrisa y aprecie su rostro.

Era demasiado atractivo, su sonrisa era blanca y perfecta, los pequeños hoyuelos que se le formaron al sonreír me dejaron fascinada, sus ojos brillaron y me quedé perpleja, jamás había visto a alguien sonreír de una manera tan sincera. Quedé hipnotizada.

—Es perfecto. —dije en voz casi audible antes de apartar la mirada, el color subió a mis mejillas, oh, lo había dicho para que él lo escuchará, si, pero me daba pena, porque no lo decía seguido.

—¿Dijo algo? —preguntó con una sonrisa más grande aún y negué. —En ese caso es momento de bajar, hemos llegado a su casa, señorita Fiore.

Bajó de aquel vehículo para adelantarse a abrir mi puerta, me miró y tendió su mano.

—Gracias. —la tome apenada y baje.

—No es nada señorita, la caballerosidad ante todo.

—En ese caso me alegra que sea todo un caballero, joven Jasper.

Ese día, no se quedó para la hora de la comida, tampoco regreso después pero hablamos por teléfono antes de que durmiera, me había dado su número así que me sentí libre de llamarlo, esperaba no interrumpir nada.

—Joven Jasper, ¿no interrumpo algo importante si le llamo?

Oh para nada, hasta se lo agradezco es mejor hablar con usted que intentar ganarle a Emmett en un juego. —reí cuando escuché a Emmett quejarse. —Al contrario, ¿usted no dormirá?

—Oh, estoy en eso pero aún no tengo sueño. —me lance a la cama y reí. —He leído un poco pero aún no llega a mi el sueño, pensaba que tal vez usted podía contarme algo y hacer de mi noche más amena.

¿Le gustaría escuchar una historia? —asentí con un gesto y le escuché reír. —de acuerdo, ¿ha escuchado algo sobre las almas gemelas?

—¡Por supuesto! Es de mis temas favoritos, el destino es algo maravilloso joven Jasper, he visto a algunas almas gemelas de cerca, me gusta creer en la magia del destino.

—Me alegra que piense ello, yo creo que la mayoría de mis hermanos ya han encontrado sus almas gemelas, Emmett y Rosalie, Alice y Massimo, inclusive mis padres adoptivos creo que son almas gemelas.

—Mis padres eran almas gemelas, su lazo era inigualable, podías sentir el calor de su amor tan solo verlos, eran muy unidos. —sonreí a medias, aquel tema no era mi favorito pero mis padres eran mi adoración.

—¿En verdad? Debió de ser un romance hermoso.

—Oh lo era.

Oh mi madre la ha escuchado hablar, dice que su voz le es encantadora.

—¿Lo cree? A mí no me gusta mucho mi voz, es algo que en parte me acompleja, aunque me encanta cantar, ¿usted canta joven Jasper?

—Solía hacerlo hacía ya algún tiempo, pero no soy el mejor cantante.

—Me encantaría escucharlo cantar algún día. —sonreí medio adormecida, el cansancio se apoderaba poco a poco de mi cuerpo.

¿Gustaría hacerlo? —sin esperar contestación alguna, comenzó a cantar lo que yo considere una especie de canción de cuna. —"I was distracted and in traffic

I didn't feel it when the earthquake happened

But it really got me thinkin', were you out drinkin'?

Were you in the living room, chillin', watchin' television?

It's been a year now, think I've figured out how

How to let you go and let communication die out

I know, you know, we know

You weren't down for forever and it's fine

I know, you know, we know

We weren't meant for each other and it's fine

But if the world was ending, you'd come over, right?

You'd come over and you'd stay the night

Would you love me for the hell of it?

All our fears would be irrelevant"

Me relaje de inmediato, acurrucando mi cuerpo en la cama, abrazando la almohada, cerré los ojos y Jasper siguió con aquella canción a través del teléfono.

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—¿Debería de cortar mi cabello? —pregunte al mayor Whitlock, él me miró enternecido y negó.

—Su cabello es hermoso de la manera en que lo use, señorita Fiore.

—Siento que lo dice para hacerme sentir bien. —sonreí a medias.

—Lo digo porque es hermosa. —paso uno de mis mechones detrás de la oreja y me brindo una sonrisa. —Sus ojos son preciosos, tiene unos labios ligeramente pomposos y rosados naturalmente, una nariz pequeña y respingada, cejas pobladas, pestañas larga que al abanicarse en sus ojos parecen las alas de una mariposa, un cuerpo delgado y a la vez fornido, es bella en todos los sentidos.

—Me sonroja mayor Whitlock. —agache la mirada. —Usted es alguien muy atractivo también.

—Para nada, ¿una oveja podría enamorarse de un león aún sabiendo que la puede herir?

—Siento, que la oveja se puede enamorar del león porque su misión será protegerla de lo que pase a su alrededor, dará el mundo por salvar a la oveja porque ahora ella es su mundo, ¿no es algo maravilloso? 

—Vaya que lo es.

until i found you | jasper haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora