Capítulo 28. Caradoc Dearborn.

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Draco llegó a la mansión maldiciendo a Theo en cuanto idioma conocía. Cada vez le costaba más controlarse cuando estaba con Hermione, pero por alguna razón, la idea de esperar le había parecido tan romántica en un inicio que se había prometido intentarlo, aunque definitivamente era una promesa que estaba empezando a odiar.

Cavell le informó que sus padres ya estaban en sus habitaciones así que se dirigió directamente a su dormitorio. Acostado sobre su cama con la mirada fija en el alto dosel, anheló que la sorpresa que le tenía a su futura esposa sobre el destino de la luna de miel fuera de su agrado. Esos pocos minutos teniendo a la bruja acostada a su lado por primera vez le había gustado, y se estaba arrepintiendo de haber preferido huir, pues ahora se sentía solo, extrañandola y le costó conciliar el sueño.

Era casi de mañana cuando se quedó dormido. Cuándo despertó era algo tarde y se había perdido el desayuno con sus padres. Se levantó, duchó y y luego se vistió sobriamente de negro, se peinó de medio lado sin dejar un solo cabello fuera de lugar y se puso los zapatos de cuero de dragón que brillaban impecablemente.

Bajó al comedor y le pidió a Cavell un plato de frutas y jugo de calabaza. Si comía más no tendría hambre en el almuerzo, así que se decidió por algo liviano para engañar a su estómago; luego se dispuso a leer el Accio Story de esa mañana. Por lo general, se saltaba la parte social y se iba directamente a las últimas páginas donde estaba la sección financiera; sin embargo, la primera plana de ese día llamó su atención.


Vinda Dearborn, la hija del recordado mago Caradoc Dearborn quien perteneció a la Orden del Fénix durante la Primera Guerra Mágica y que fue asesinado por mortífagos y cuyo cuerpo jamás apareció, anunció su candidatura para el puesto de Jefe Supremo del Wizengamot.

Como es de todos sabido, el actual Jefe Supremo Simon Marchbanks, quién ya lleva cuatro años en el puesto, termina su periodo en abril del próximo año. La comunidad mágica no está muy satisfecha con las acciones de Marchbanks especialmente después de la aprobación del decreto matrimonial, por lo que es probable que Dearborn encuentre un campo fértil para ganar, sobre todo porque mencionó la posibilidad de anular los casamientos celebrados a raíz de ese decreto presentado en junio del presente año, «si es que se logra demostrar irregularidades en el proceso». Mientras eso llega todo debe continuar como se ha decretado...


Draco dejó de leer porque de repente sintió miedo por lo que pudiera pasar si su matrimonio dejaba de tener validez ahora que había descubierto sus sentimientos por Hermione. Él le había dicho que la amaba y Hermione le había confirmado que también lo amaba, pero qué tanto pudiese afectar este posible giro en las circunstancias por parte de ella, casi lo hizo entrar en pánico. Esto hubiera sido una excelente noticia en las primeras semanas de agosto, pero actualmente le caía como un balde de agua fría porque no quería perderla.

Pensó en su padre y en el almuerzo que tendrían. Lo más probable es que él ya hubiera leído el reportaje y su disposición hacia su futura nuera fuera otra. De solo pensar en lo que pudiera decirle hizo que le hirviera la sangre y le provocó náuseas, por lo que decidió hablar con su prometida antes que con su padre.

Apenas llegó al apartamento oyó acercarse a Hermione. Lucía preciosa con un pantalón gris oscuro, una blusa blanca y un delgado abrigo color turquesa. Como único adorno llevaba el colgante que le había regalado hacía pocas horas y eso llenó su corazón de ilusión. Se abrazó a ella como si no quisiera soltarla nunca más y eso la tomó por sorpresa, porque estaba asustada cuando lo interrogó.

—¿Qué pasó, Draco?

—No sé si leíste hoy la noticia en Accio Story o si Potter ha venido a contarte algo.

Y de repente, túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora