— ¡Espera, espera! — la anciana detuvo al escolta con brusquedad ante tal revelación. — Ve al grano, ¿ Lo hicieron o no?El pelirrojo se sonrojo pero aún así no afirmó o negó tal pregunta, lo único que hizo fue ladear la cabeza.
— E-es ... No sé. — jugo con sus dedos, nervioso ante la fulminante mirada de la mujer mayor. — Puede ser, e-es algo complicado — aseguró.
— Seguramente escuchaste todo el alboroto y no quieres contar bien. — bufo al despejar su vista del conmocionado Félix. — Solo quieres el chisme para ti solo, niño, eso es de mala educación.
— ¡Señora Rita!
— Ya ya vete, no quiero hablar contigo. — ahuyentó al hombre con un movimiento de mano. — Primero Roxana me ignora y luego tú no me cuentas bien las cosas, ¡Te saltas detalles!
Félix negó rápidamente. — N-no es así.
Mientras los reproches continuaban entre ambos, Athanasia y Jenette miraban todo sin poder creerlo.
Rita había entrado como si fuera su cuarto y había tomado asiento frente a ambas princesas. Sin importarle en lo más mínimo las suaves tartamudeos de Jannette al preguntarle la razón de su visita. Lo único que consiguieron fue una mirada desinteresada, poco después llegó Félix y desde ahí todo se volvió un caos.
— ¡Por el amor de-! ¡Félix, si sabes!
— Ya le dije que no se.
— ¡Suficiente! ¡Paren ya!
Athanasia grito perdiendo los estribos. Rita que seguía mirando al callado Félix, regreso su mirada a la rubia.
— ¿Oh? ¿Por qué lo haría? — cuestionó. — No deberías mater tu nariz dónde no te llaman, princesa.
Jennette cubrió sus labios sorprendida ante tal descaro, Félix bajo la cabeza sin saber que hacer. La batalla entre ambas mujeres comenzaron.
— Soy la princesa heredera y futura emperatriz del imperio, Athanasia de Alger Obelia, tengo más derecho que usted— apuntó a la mujer mayor. — en siglos. — la rubia fulminó a la burlesca anciana. — Está frente a un miembro de la familia Imperial, ¡Muestre respeto!
— Lo mostraré — contrataco. — cuando un verdadero líder se presente ante mi.
Las miradas furtivas se entrelazaron creando un ambiente tenso e incómodo que simplemente empeoró al ver los movimientos tan desinteresados de la anciana, cómo si no le importará tener enfrente a ambas princesas.
— P-princesa, — la pelimarron llamo en un intento de calmarla. — es mejor retirarnos.
— Señora Rita por favor, acompañeme con Lady Laufel.
La mención de la rubia hizo a la princesa Athanasia suspirar y apartar la mirada de la anciana. Necesitaba mantener la calma para no cometer otro error más.
— Vamonos, Jannette.
Ambas abandonaron la habitación, no sin antes la pelimarron reverenciar a la dama aún sentada. Está asíntio en reconocimiento de su accionar y seguido con lo mismo, bebiendo su té como si nada.
Félix miro por última vez a la mujer y siguió a la princesa.
Rita se quedó sola. Una buena oportunidad para comer y acomodarse como quisiera.
Estiró su cuerpo y se recosté en el sofá, colocando sus pies en la mesita. Con pastelillos en su regazo y te en el reposabrazos, comenzó a devorar todo a su paso.
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La Diseñadora de Obelia
FanfictionRoxana Laufel es sin duda la mujer con mejor reconocimiento del imperio de Obelia si de elaborar magníficas obras con telas se habla. Trabaja sola, eso es un hecho. Con una carácter energético, carismático, amable y positivo, es difícil que una pe...