𝑰𝒏𝒋𝒖𝒓𝒊𝒆𝒔 [𝑺𝒕𝒆𝒅𝒅𝒊𝒆]

☽ [ᴛʜᴇ ᴛʀᴜᴛʜ] ☽

━━━━━━ 𖥸 • 𖥸 ━━━━━━

Apenas y logré parpadear un poco, por alguna razón podía percibir un olor a alcohol debajo de mi nariz y sentí como alguien frotaba suavemente mi cabello.

Al abrir los ojos por completo lo primero que me recibió fue la intensa luz de la lámpara, y al mirar a mi lado izquierdo lo vi a él sentado junto a mí.

-Perdón ¿Te asusté?- preguntó Eddie separándose un poco de mí. -A veces la gente suele decirme que soy un poco... Invasivo con su espacio personal y eso, lo siento.

- ¿Cómo llegué aquí?- pregunté palpando el lugar donde estaba acostado.

-Volando, Steve- rodó los ojos. -Yo te cargué hasta aquí, tonto.

- ¿Hiciste eso?

-Pues... No iba a dejarte en el suelo- sentí un leve ardor cerca de la sien, que me obligó a cerrar un poco los ojos y a acercar lentamente mi mano a la zona.

-Si yo fuera tú no me tocaría ahí.

-Por...- pero tan sólo el tocar y ver un poco de sangre algo seca en mis dedos, respondió mi duda.

-Por eso- respondió con una mueca. -Intenté curarla, pero no dejaba de sangrar, incluso me asusté.

- ¿Tú la curaste?- miré a mi lado observando su mesita con un balde con agua algo roja y una toalla dentro de esta.

-Bueno, digamos que mi madre era enfermera y... De pequeño me enseñó las suficientes veces como se hacía esto. Era un niño demasiado inquieto así que siempre me trepaba y saltaba por todos lados, y por obvias razones siempre había consecuencias- se encogió de hombros y yo sonreí.

Podía imaginar a la perfección a un pequeño Eddie corriendo y raspándose las rodillas.

- ¿Estás mejor?- preguntó interrumpiendo la escena en mi cabeza y asentí. -Creo que... Debes ir a casa, ya es un poco tarde, son casi las 12:30 am.

-Mierda ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?- pregunté sentándome de golpe y me mareé.

-Aproximadamente una hora.

-Dios- apreté los ojos y pasé una mano por mi rostro.

-Bueno pero, lo importante es que ya luces un poco mejor, ya no te ves pálido ni asustado como siempre- después de un pequeño silencio Eddie habló de nuevo. -De acuerdo, te llevaré a casa- extendió su mano y yo lo miré. -Ven, te ayudo- estreché su mano y Eddie me jaló hacia él de manera algo rápida, quedando así frente a frente, tan sólo unos centímetros separaban nuestros rostros. -Perdón...- susurró de forma tan suave que me hizo tragar saliva.

-S-sí, está... Está bien- musité y él asintió soltando mi mano con cuidado.

-Bien- carraspeó un poco y se dió la vuelta. -Tenemos que irnos.

En silencio salimos de la casa y subimos a su van.

Eddie condujo todo el camino en silencio aunque noté que de vez en cuando me miraba de manera no tan discreta.

Al llegar a mi casa, abrí la puerta del vehículo para salir, pero Eddie me tomó de la muñeca antes de que pudiera hacerlo.

-Y amm Steve- llamó y yo lo miré. -Sobre lo que me contaste antes de que te desmayaras...- asentí para que siguiera. -Te creo... Y prometo no contárselo a nadie, esa mierda será secreta como hasta ahora.

-Yo... Gracias- respondí con duda, temiendo que Eddie estuviera mintiendo.

Pero había algo en sus ojos... Algo diferente, algo que no había notado nunca.