|| Cap 7 ||

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[Tay Hing]


El sonido de mi despertador se hizo presente, al igual que mis ganas de querer aventarlo por la ventana por interrumpir mi preciado sueño rejuvenecedor.

Pero para mí lástima era lo único que tenía y el último que papá me iba a comprar ya que no era la primera vez que aventaba un despertador por la ventana porque cumplía su función; despertarme. Papá había dicho que si volvía a romper otro despertador no me iba a comprar otro nuevo... Y la verdad no tenían intención y ni quería gastar mis ahorros en un despertador, que probablemente rompa a la semana.

Que se sepa bien, despertarme no es buena idea, siempre me despierto de malas y con ganas de matar a la primera persona que ose  hablarme o hacerme enojar, es por eso que mi viejo no suele despertarme muy seguido y si lo hace siempre es con algo de comida en mano.

Deje mi drama de lado y me levanté a regañadientes de la cama, hice mi rutina diaria; bañarme, arreglarme un poco y desayunar, solo que esta vez hice una mochila a parte de la que llevo con mis útiles escolares, en esta mochila llevaba mi uniforme de taekwondo y todo lo que uso para los entrenamientos, tenía pensado en apenas salir de la escuela ir al dojo para poder entrenar más tiempo.

Está vez, en mi uniforme escolar llevaba unos cuantos "accesorios" diferentes.

Habían vendas en mis rodillas y en mis brazos cubriendo los moretones que siempre llevaba y nunca terminaban de sanar ya que siempre eran reemplazados por unos nuevos, ya sean por el entrenamiento o por ir un día más a la escuela. Los hematomas de mi cuellos los dejé como estaban, hasta ese punto ya me daban técnicamente igual, se notaban, pero no demasiado como para ser algo exagerado como los que llevaba en los brazos y en las piernas, está vez no llevaba mi típica sudadera negra ya que estaba sucia y no tenía otra color negro, así que está vez me fui al instituto solamente con el uniforme. La camisa y corbata mal arreglada a excepción de la falda que la llevaba impecable, opte por llevar unos Converse de bota negros está vez, acompañaban a la perfección mis calcetas blancas.

Salí de mi casa con ambas mochilas y con mis audífonos de diadema negros, otra vez había salido temprano y la vista seguia siendo perfecta, podría decir que estaba empezando a romantizar un cachito de mi vida, o quizás solo esas lindas mañanas dónde solo estamos el amanecer, la música y yo.

Pero mi momento de tranquilidad se fue a la mierda cuando puse un pie en ese reclusorio al que hacen llamar "instituto".

Mi día en el instituto paso como siempre, golpes, burlas bla bla bla... Y por fin había llegado mi momento más esperado, la salida del instituto.

El timbre sonó y todos salieron corriendo del aula como malditos gorilas, yo me tomaba mi tiempo para guardar mis cosas en mi mochila, salir corriendo del salón como lo hicieron mis compañeros sería un desgaste de energía innecesario sabiendo que tengo una parada "técnica" con Emily y sus amiga en el baño de chicas. Cómo siempre.

Mientras caminaba con calma hacia el baño mentalizando la paliza que me iban a poner estaba intentando recordar... Recordar si hoy en el receso o en los pasillos había visto a Emily y ahora que lo pienso, no, no la había visto.

Entre al baño y al no ver a nadie confirme mis sospechas, Emily no había ido a la escuela hoy. ¿La suerte estaba hoy de mi lado?

Saltaría de felicidad si no fuera por qué me da flojera.

No perdí más tiempo y salí del instituto con dirección al dojo de Hansu.

Iba a paso lento escuchando música, las calles estaban llenas de gente y el ruido del exterior sobrepasaba el sonido de la música de mis audífonos.

❮𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐈𝐎❯              𝘾𝙝𝙚𝙨𝙝𝙞𝙧𝙚 ❦ •ᵗᵃᵉʰᵒᵒⁿˢᵉᵒⁿᵍ × ᵒᶜ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora