❮𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐈𝐎❯ 𝘾𝙝𝙚𝙨𝙝𝙞𝙧𝙚 ❦ •ᵗᵃᵉʰᵒᵒⁿˢᵉᵒⁿᵍ × ᵒᶜ•

||Cap 27||

—Déjame ver si te entiendo. Quieres que te enseñe a lanzar jabs directos... ¿porque crees que vas a enfrentarte a un boxeador? —dijo Taehoon viendo a Hobin.

Esa misma tarde Hobin llegó al dojo donde entrena Taehoon en busca de ayuda, tampoco perdió el tiempo y rápidamente se contacto con Tay.

Hobin le había dicho a Tay que era una emergencia y tenía que apresurarse, que era cuestión de vida o muerte, por ende Tay no tardo ni diez minutos en llegar al dojo.

—¿Qué hay del Taekwondo? —preguntó Tay sentada en unas colchonetas apiladas en el piso del dojo.

—¿Por qué quieres practicar el uno-dos si te vas a enfrentar a un boxeador profesional? —suspiró Taehoon mirando a Hobin confundió.

—P-porque si, ¿de acuerdo? ¿me vas a enseñar o no?

—¿Y qué hago yo aquí? —hablo Tay hastiada. Había salido corriendo de la escuela en cuanto terminaron sus clases, ella tenía planeado llegar a casa y dormir hasta tarde, pero la repentina y "preocupante" llamada de Hobin no permitió que ni siquiera pudiera dejar su mochila de la escuela en casa.

—Necesito que me golpees —contestó Hobin decidido.

—Pensé que habíamos dejado nuestras diferencias en el pasado y la verdad me caes demasiado bien como para matarte Hobin —contestó rápidamente Tay, extendió su brazo y le mostró la palma de su mano en dirección a Hobin y negando rápidamente con su cabeza.

—¡Necesito aprender a esquivar tus movimientos!

—¿Ah? ¿y qué ganó yo a cambio? —se quejó ella, no había ni siquiera comido nada en el receso de su escuela y haber corrido de la preparatoria al dojo no era algo para nada lindo, en palabras de ella "Hobin la tenía con Jesús en la boca" con esa llamada tan desesperada.

—Una rica cubeta tamaño grande de pollo picante.

—¡Muy bien te enseñaré! —de un brinco Tay se levantó y se paró a un lado de Taehoon quien solo la miraba con una media sonrisa.

—¿Como vamos a enseñarte algo si estás al otro lado del cuarto? ¿a qué le tienes miedo? —se burló Taehoon dirigiendo su mirada a Hobin.

—¡A-aquí estoy bien, quiero mantener una distancia mayor al alcance de tus patadas! —una sonora carcajada salió de los labios de Tay al escuchar a Hobin y ver el rostro fastidiado de su amigo Taehoon —y de las mordidas de Tay.

—A... —fue lo único que dijo parando de reír al instante al ver la mirada de burla que Taehoon le estaba brindando —oh vamos... si yo lo superé tú también puedes hacerlo —Tay se cruzó de brazos y comenzó a murmurar.

Taehoon sería el primero en enseñar a Hobin, habían decidido que entrenarían en el Dojo y que más tarde Tay se llevaría a Hobin a otro lugar para poder enseñarle algunas técnicas.

—Párate con las piernas alineadas con los hombros y acomoda tu cuerpo diagonalmente. Levanta tus manos en posición de guardia para proteger tu mandíbula y el resto de tu rostro.

—Bien, ¿así?

—No, tienes que poner el pie en frente... ¡ugh! tienes que balancear tu centro de gravedad carajo. Quisiera patearte el trasero. Para hacer un jab trata de golpear en una línea recta. La idea es hacerlo rápido, un golpe relativamente suave y retirar el puño de inmediato.

—Es mucho más rápido que el golpe de un aficionado porque este pierde tiempo tomando impulso hacia atrás para lanzar un puñetazo, pero un jab no lleva mucha fuerza. Normalmente se usa más para medir y mantener la distancia con tu oponente. Además, tienes que mantener la guardia incluso cuando estás lanzando un jab —dijo Tay rascando su nuca mientras veía su celular —¿Taehoon es necesario que yo utilice tu uniforme? a mi ni siquiera me vas a entrenar.