❮𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐈𝐎❯ 𝘾𝙝𝙚𝙨𝙝𝙞𝙧𝙚 ❦ •ᵗᵃᵉʰᵒᵒⁿˢᵉᵒⁿᵍ × ᵒᶜ•

||Cap 2||

[8 años después]

[15 años de edad]

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—¡OCHO AÑOS! ¡OCHO MALDITOS AÑOS Y SIGO SIN PODER APRENDER CORRECTAMENTE TAEKWONDO! —Gritaba mientras golpeaba el saco de box que había en mi cuarto desde que era una niña. —¡PATÉTICA! ¡DÉBIL! ¡TON-.

—¡CIERRA LA BOCA, MOCOSA! ¡ERES SORPRENDENTEMENTE ÁGIL Y FUERTE! ¡CALLATE DE UNA BUENA VEZ Y VE CON TU ENTRENADOR! —Me grito el anciano desde afuera de mi habitación.

—Es la primera vez que iré al dojo del maestro Hansu... —Murmure para mí misma. Me frustra tanto ser tan patética. Prometi volverme fuerte, ¿Que me sucede? —¡YA VOY! —Grite de vuelta.

Tome mi traje de Taekwondo y me lo puse, arriba de este me puse una sudadera negra, agarre mis audífonos y mi mochila.

—Ya me voy. —Avise.

—Regresa con cuidado a casa.

—Nos vemos. —Y con esas últimas palabras salí de casa, camine unos cuantos minutos hasta llegar a lo que parecía ser el dojo, entre observando el interior del lugar, se veía en buen estado.
—Genial. —Me dije a mi misma.

Me encamine y dejé mis cosas en el piso, me senté al lado y me recargue en la pared esperando a que llegara el maestro Hansu.

Ni bien pasaron cinco minutos el maestro apareció por la puerta.

—Tay, ya estás aquí. Lamento la demora. —Se disculpo.

—No se preocupe maestro, acabo de llegar.

—¿Te parece empezar con el calentamiento?

—Claro. —Conteste sonriendo.

Estuvimos en calentamiento durante una hora completa, al terminar me pidió que practicara mis patadas, todas las he aprendido repitiendo cada una de ellas 20 veces.

No me di cuenta en qué momento el entrenador Hansu despareció.

Al principio me parecía algo estúpido pero ahora que lo pienso mi fuerza no es muy alta que digamos, entonces tiene sentido al practicar las patadas práctico mi fuerza y resistencia.

Practique durante bastante tiempo, de hecho he perdido la noción del tiempo, solo sé qué el saco qué estado usando se ve notablemente dañado y mis pies duelen como el demonio.
No estoy satisfecha, aún no lo estoy, ya domine dos tipos de defensa, ¿porque aún no puedo dominar está? ¿qué es lo que se me complica? ¿qué es lo que estoy haciendo mal? La gente dice que soy una prodigio... entonces, ¿porque no puedo? ¿porque? ¿porque ahora?

Al estar tan frustrada dejó de practicar mis patadas y tomo la postura de box, me pongo en posición y empiezo a golpear sin piedad el saco qué en cualquier momento está por desplomarse.

No me importa el dolor de mis manos, al no llevar vendas mis nudillos se encuentran rojos por no decir que están a nada de empezar a sangrar, ¿pero qué importa? Ya da igual.

¡Necesito ser más fuerte!

Con furia sigo golpeando el saco.

—¡Niña patética! —Me reprendo en un grito. —Una prodigio... Una prodigio, una prodigio, ¡Y UNA MIERDA! —Mis ojos empiezan a pícar... ¿Quiero llorar? —¡SI EN SERIO SOY UNA PRODIGIO POR QUE AUN NO DOMINO ESTA MIERDA! ¡Todo lo que he hecho para intentar sobrevivir y no domino esto! —Y por fin, una lágrima se escapó de mi ojo. —¡Dos tipos de defensa, ballet y gimnasia! ¡Todo dominado en tres años! ¡¿ENTONCES POR QUE NO PUEDO CON EL TAEKWONDO?! —Mis nudillos han empezado a sangrar... —Sé que no soy normal, pero... Que me hace tan diferente... —Cai al suelo de rodillas junto con el saco. Un sollozo salió de mis labios que automáticamente fue ahogado por mis manos. —Patética... Y ahora vas a llorar. —Gruñi.