[Tay Hing]
La luz que pasaba de la ventana molestaba mis ojos, el poco sueño que aún tenía se iba disipando poco a poco, me remolinee varias veces en la cama y me estiraba en el proceso, cualquier persona que no supiera como es mi comportamiento pensaría que tengo complejo de gato o algo por el estilo.
Me levanté de mi cama y me quedé unos minutos sentada en la orilla de la misma, siempre que me despierto me tomo unos minutos para procesar el por qué de mi existencia... Nah, es broma, me quedo así por qué luego me despierto y no tengo ni la más mínima idea de dónde estoy.
Después de unos minutos de seguir cuestionando mi existencia decidí por fin, levantarme.
Lo primero que hice fue quitarme toda la ropa y envolverme en una bata de baño.
La sudadera de Taehoon la dejé colgada en el respaldo de la silla de mi escritorio, claro que la lavaría, pero no quería desperdiciar el exquisito olor de la fragancia de Taehoon que aún conservaba la sudadera, la usaría uno o dos días más y luego la lavaría. Ya era más que obvio que no le iba a devolver esa sudadera y Taehoon ya debería de haberlo tenido en cuenta.
Me adentre al baño y me di una larga ducha, al salir seque mi cuerpo y cabello, llegué a mi habitación y escogí un cambio de ropa; un pantalón blanco holgado, un top de mangas largas y cuello de tortuga, igual blanco, sobre este me puse la sudadera de Taehoon y unos tenis blancos con algunos detalles rojos y blancos en ellos.
La sudadera de Taehoon me lucía genial, hasta podría decir que se me veía mejor a mi que a él, pero por favor, es Taehoon.
Salí de mi habitación y fui a la cocina, para mí sorpresa y buena suerte estaba mi viejo allí. Me gusta mucho pasar tiempo con el y más en las mañanas, es lindo.
-Buenos días. -Salude.
-Buenos días, Tay. -Me dijo mientras hacia café. -¿Cómo amaneciste, pequeña?
-Muy bien a decir verdad. -Abrí el refrigerador y saque la mermelada. -¿Tu?
-Bien, también. -De un gabinete de la cocina saco la bolsa de pan y me la dió.
-¿Y ese milagro que estás aquí? -Abrí la bolsa. Papá solía salir casi todas las mañanas para dar clases de judo, es por eso que estás mañanas dónde papá está a en casa eran muy gratificantes para mí.
-Ire a dar clases en la tarde así que hoy regreso en la noche. -Termino de hacer el café. Yo saqué dos tazas y se las di.
-Oh... Eso tiene sentido... ¿Uno o dos? -Dije mientras embarrada mermelada en un pan.
-Dos, por favor. -Contesto mi viejo.
-Okey~. Pa', hoy en la tarde noche viene Taehoon. -Avise mientras llevaba los platos a la mesa.
-¿Taehoon? -Dejo las tazas de café en la mesa. -¿El hijo de Hansu?
-Sip, ese mismo, ¿Recuerdas que cuando era más pequeña una vez mi pinte el cabello? -Lo ví y el asintio. -Pues una cosa llegó a la otra y Taehoon me pidió que le pintara el pelo y a cambio el me daría una clase.
-Eso si que es una sorpresa. -Se sentó en una de más sillas de la mesa.
-¿Verdad? -Me senté en una silla adelante de el y empezamos a desayunar. -Quiere que le pinte el cabello de castaño.
-¿Castaño? -Yo asentí. -Pues entonces está bien... ¿Y esa sudadera? -Pregunto, lo había olvidado por completo.
-Y-yo me la compré hace poco. -Le di un último sorbo a mi café.
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❮𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐈𝐎❯ 𝘾𝙝𝙚𝙨𝙝𝙞𝙧𝙚 ❦ •ᵗᵃᵉʰᵒᵒⁿˢᵉᵒⁿᵍ × ᵒᶜ•
FanfictionTay Hing, una prodigio en variedad de artes marciales decide unirse a la compañía de Yoo Hoobin solo por qué el le dió la paliza que nunca antes le habían dado. Al unirse a la compañía se vuelve a encontrar con Taehoon Seong, quien fue su "amigo" du...