❮𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐈𝐎❯ 𝘾𝙝𝙚𝙨𝙝𝙞𝙧𝙚 ❦ •ᵗᵃᵉʰᵒᵒⁿˢᵉᵒⁿᵍ × ᵒᶜ•

|| Cap 16 ||

[Tay Hing]

Era temprano, casi las diez de la mañana.
¡Dormí tan cómoda! Hace mucho que no dormida sin sentir frío en las noches, cuando desperté estaba pegada como garrapata en el pecho de Taehoon...

Me dieron como cinco paros cardiacos en un minuto...

Nunca antes había estado tan cerca de un chico, mucho menos de Taehoon, me estaba muriendo de la vergüenza.

Me levante lentamente de la cama para no despertar a Taehoon ya que sea veía muy lindo dormido, a parte, Taehoon tiene cara de que si lo despiertas en las mañanas, te avienta por la ventana, es como yo, solo que yo envés de aventar personas aviento despertadores.

Estuve vagando por mi habitación buscando que hacer... hasta que encontré la ropa de Taehoon en la silla de mi escritorio.

—Estoy segura que se me vería mejor a mi que a él. —Fue lo último que dije antes de tomar la ropa de Taehoon y cambiarme en el mismo cuarto con la esperanza de que Taehoon no despertara en ese mismo momento.

[Taehoon Seong]

La poca luz que entraba por las cortinas de la ventana de la habitación de Tay me hizo despertarme poco a poco. Hice un paneo por la habitación en busca de Tay ya que cuando desperté no estaba a mi lado, el olor a comida me hizo saber que Tay seguía en casa.

Me senté en la cama y me puse a ver vídeos en mi celular. Me llegaron algunos mensajes de Snapper y de Hobin diciéndome que banearon su canal... vaya.

Los pasos de Tay llegando a la habitación me hicieron levantar la mirada, con ella traía un charola con comida sobre esta.

—Ya despertaste. —Me sonrió. —Buenos días, Tae. —Se acercó a mi. Un cosquilleo llegó a mi estómago, pero tan rápido como llegó se fue. —¿Como dormiste?

—Apretado. —Frunci el ceño. —No te despegabas de mí en la noche.

—Es que tenía frío... —Miró apenada hacia otro lado. —Mejor cállate y come. —Me dio un plato con Hotcakes.

—¿Los hiciste tu? —Agarre el plato y comencé a comer. Ella solo asintió con su cabeza y siguió comiendo. —Que curioso... —Dije al ver la corbata mal arreglada que llevaba puesta. —Esa corbata se parece a la mía. —Tay dejó de comer y me miró con los ojos bien abiertos para luego soltar una pequeña sonrisa forzada y mover sus manos en frente de mi mientras negaba con su cabeza. —¿Tu no llevabas ropa diferente ayer? —Dije al ver que sólo llevaba una camisa de vestir mal arreglada y unos calcetines. La camisa le quedaba grande. Fruncí el ceño y mire hacia donde había dejando mi ropa un día antes, al no verla ahí todas las piezas tomaron lugar. —¿Que haces con mi ropa puesta?

—Alucinas. —Dijo desviando la mirada. —Yo no traigo tu ropa, esta... no es tuya, es mía.

—Te queda grande.

—Es de mi papá.

—Te queda enorme, Tay.

—¿Insinúas que estoy gorda? —Dijo con un tono indignado. Me estaba cambiando el tema...

—¡¿Que?! ¡No! No cambies de tema. —La apunte con mi dedo mientras seguía comiendo.

—¡No! ¡No...! Me dijiste gorda. —Hizo un puchero.

—¡No yo...! —Intente excusarme, pero al ver que Tay se levantaba de la cama detuve mis palabras. Deje mi plato a un lado y tomé su mano antes de que saliera del cuarto. —No te dije gorda... —La jale hacia mi y la senté en frente de mi. —Pero... ¡¿pero por que traes mi ropa?! —Golpee su frente con mi dedo.