¹ 𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄 𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑 | ʳᵉᵍᵍⁱᵉ ᵖᵉᵗᵉʳˢ ✓

CAPITULO 3

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CAPITULO 3
Público Inesperado

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LEXI CRUZÓ LA CALLE DE VUELTA a su casa y se encontró con que el camino de entrada seguía vacío, lo que le indicaba que sus padres aún no habían llegado del trabajo. La pelirroja suspiró tranquilamente mientras subía los escalones y abría la puerta principal. Nada más entrar en la casa, la música a todo volumen y un delicioso aroma llenaron el aire antes de conducirla a la cocina. Cuando la joven llegó a su destino, Cami estaba bailando alrededor de la isla y cantando al ritmo de la música mientras esperaba que el horno terminara de cocinar las pizzas.

A Lexi se le escapó una risita silenciosa al ver a la sonriente novia de su hermano mayor actuar como si no le importara nada. Justo cuando la pelirroja estaba a punto de darse a conocer a la chica mayor, un par de brazos la rodearon por la cintura antes de que sus pies abandonaran el suelo y luego se viera envuelta en la risa de su hermano. Esto continuó durante un buen minuto o dos antes de que Ryder la llevara a la cocina y la sentara en una de las sillas de la mesa.

—Mamá y papá llamaron y dijeron que iban a ir a cenar a casa de la abuela, así que Cami y yo hemos hecho pizzas—,le dijo el chico pelirrojo a Lexi mientras abría el horno.

La hermana menor de los Daniels observó los movimientos de su hermano mientras éste sacaba del horno tres pizzas de una sola porción y colocaba la bandeja sobre la encimera. Tan pronto como el metal caliente se asentó, Cami comenzó a cortarlas y a repartirlas mientras Ryder se apoyaba en el mármol con los brazos cruzados y una sonrisa de satisfacción en el rostro.

—Tal vez si terminas tus tareas antes, puedas terminar esa nueva canción en la que te oí trabajar el otro día—.

Lexi se detuvo a mitad de bocado cuando sus ojos marrones se posaron en su hermano mayor antes de mirar a Cami, sólo para ver a la chica de pelo rizado de pie junto a su novio con la misma sonrisa en la cara.—¿Por qué me miran así?—

—Lo que tienes hasta ahora es increíble, Lexa—,le dijo Cami a la más joven mientras se sentaba en la mesa frente a la pelirroja de aspecto escéptico,—así que, Ryder y yo nos preguntábamos si querías cantarlo en nuestro concierto de este fin de semana—.

Como si sintiera el pánico que crecía dentro de su hermana, Ryder se sentó junto a Lexi y le puso una mano reconfortante en su rodilla temblorosa.—Sólo hay una pequeña multitud en esa pequeña cafetería del centro. Nadie de tu escuela estaría ahí—.

Lexi se limitó a mirar los trozos de pizza, ahora poco apetecibles, que había en el plato frente a ella mientras intentaba asimilar sus palabras, sólo para que su cerebro volviera a recordar su última actuación en el escenario. Un nudo en el estómago comenzó a formarse al pensar en cantar frente a una multitud mientras sus nudillos se apretaban tanto que comenzaban a volverse de un blanco fantasmal. Un largo y silencioso suspiro pasó por sus labios en un intento de calmar sus nervios antes de que sus ojos dejaran el plato frente a ella para encontrarse con los dos pares de ojos marrones que la miraban.