Dos corazones lastimados, uno esperanzado

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Ginny salia de la cancha de quidditch, camino a los vestidores, ese día el entrenamiento habia acabado una hora antes, pero eso no impediría que ella se quedara a practicar.

- ¡Ginny!

Escucho su nombre en un grito, obviamente ella reconoció la voz, no pudo evitar los hipogrifos en el estómago al verlo correr a ella, era Harry Potter, el mejor amigo de su hermano, el chico que le habia robado el corazon desde que lo vio por primera vez.

- ¡Harry! – corrió inmediatamente a sus brazos, al llegar él le da vueltas en el aire. Al bajarla ella pregunta - ¿Qué haces aquí? Pense que tenías una cita – no pudo evitar el raro sentir al pronunciar esa palabra.

- Digamos que acabo antes de lo esperado – sonrió.

Harry llevaba una relacion de un año con un chico de Slytherin, que ella no conocia tanto, lo habia visto por los pasillos algunas veces, no importa a quien preguntaras siempre tenian algo bueno que decir de él, nadie creía que un chico como Draco Malfoy, pudo haber quedado en Slytherin.

- ¿Te dejo plantado? – preguntó curiosa. El solo asintió. – Es la quinta vez en el mes, ¿seguro que estan bien?

Draco Malfoy podria ser perfecto, pero con Harry era una mierda a opinion de ella, no le prestaba mucha atencion a su novio y eso a ella le molestaba.

- Si yo fuera tu novia, jamás lo haria – dijo. – solo viviría para ti.

Harry rio por el comentario, pero agrego - Draco tiene metas y problemas, es normal que este ocupado.

- No lo justifiques Harry, es obvio que nisiquiera se acuerda de ti, no sé qué esperas para terminar y salir conmigo – dijo mientras cruzaba sus brazos y hacia ojitos al mayor, este solo reía por los comentarios.

Un mes despues Ginny caminaba por los pasillos del tercer piso cuando hoyo gritos que salían de un aula que se suponía deberia estar vacía.

- Me tienes harto con esa idea

- Quien deberia estar harto soy yo – el moreno se señaló – soy yo quien es dejado de lado cuando te vas con ella.

- Debes entender es una tradición

- Pero eso no quiere decir que está bien, Draco

- Es lo unico que puedo hacer

- No, no es lo unico – hizo una pausa – podrias negarte, enfrentar a tus padres, mas no lo haces – su voz se rompió – y no lo haces porque no te da la maldita gana – una lagrima cayó – y no te da la maldita gana porque ella te gusta.

- Harry, no es así – se intenta acercar.

- ¡Si, si lo es! – grita aún más fuerte – te gusta que esa niñita este encima tuyo cada que puede.

- Harry...

- No me interrumpas Draco Malfoy – dijo con las lágrimas cayendo mientras lo señalaba. – Tu boda será revelada en unos meses, creo que será mejor que ya todo el mundo sepa que hemos termino.

- Harry, tú y yo no hemos roto.

- Ahora sí – se acerca a la ventana del salon – vete.

- No, no amor – se intenta acercas – por favor.

- Vete antes de que te lance un crucio Malfoy

Ginny ve al chico quedarse parado detrás de Harry, sus manos estan levantadas, más las deja caer, baja la cabeza mientras niega alguna idea que le cruzo por la mente, ella sabe que él se ira por lo que se aparta de la puerta para esconderse.

Al siguiente día, ella estaba en el gran comedor cuando vio a Draco entrar con su grupo normal de amigos, solo que a diferencia del día anterior Harry no iba a su lado, sino a una chica de su casa, Astoria Greengrass, estaba pegada a él peor que un chicle, no le soltaba del brazo ni para comer, se veia que él estaba incómodo ademas de triste, mientras que él no daba ni un bocado, de Harry no habia ni su sombra.

Como dijo Harry todo el colegio se enteró que habian cortado y que ahora Draco salia con Astoria, Ginny descubrió una semana despues que los encargados de repartir el rumor fueron los mismo Ron y Hermione, que a pedido de Draco lo hacían quedar mal a él, aunque no todo el mundo se comía el cuento ese, cada alumno habia hecho su teoria y según la opinion de Ginny, todos fuera de la realidad.

- Yo digo que ella le dio una poción de amor – rio la chica rubia de quinto año.

- No, no yo digo que ella lo salvo de la poción que ese chico le daba.

Cada persona se hacía un cuento sola.

Harry aparecio luego de una semana, Ginny intentaba pasar la mayor parte de su tiempo con él, la frase "sin comentarios" se habia vuelto en lo unico que decia, y es que siempre habia un tonto que preguntaba el porqué de su ruptura.

Ambos chicos se evitaban, gracias a la ayuda de Neville, Ginny se enteró que incluso en las clases que compartían, donde antes se sentaban juntos, ahora ni se veían. Y eso la alegraba, ella sabía que estaba mal, pero contaba los dias para que el rubio se casará.

Terminan las clases y volvieron todos a sus casas, Ginny no vio ni supo de Harry por algunas semanas, pero luego el llego a la madriguera junto a sus padres, llego a escuchar por la puerta de la habitacion de su hermano que los señores Potter se habian enterado de la fallida relacion de su hijo y para animarlo lo llevaron a dar un paseo por América, Harry se pudo olvidar unos dias de Draco y divertirse.

Su pedido a merlín por fin se medió cumplió a unos dias de acabar las vacaciones y es que los Malfoy habian revelado el compromiso de su hijo en el profeta, al parecer el chico se casaría al final del nuevo año escolar, Ginny espero a llegar a su habitacion para saltar de felicidad más fue inmediatamente despues con Harry.

Ese día ya no le dijo que no cuando ella lo invito a salir. La primera salida de muchas, todos se daban cuenta de la quimica que habia en ellos, incluso el profeta ya que publicaron una foto en una de sus citas, en la cuarta para ser exacta, en la foto Harry la sostenía de la cintura mientras se miraban perdidamente a los ojos. Todo parecía ir viento en popa para ella. 




Esta historia es nueva, va hacer corta y la actualizaré todos los miercoles sin embargo si quieren rapido un nuevo capitulo coméntelo.

Besos ☺ 

No soy él - DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora