Capítulo: 7

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Les presento a nuestro hermoso Rey Alfa.

Blake.

Las cosas han estado calmadas desde la última vez que los Rogue atacaron mi territorio. Aún no consigo que oficio ponerle hacer a Jazmín, y eso me tiene fastidiado porque no quiero fallarle.

Nunca antes me había importado no defraudar a alguien hasta que ella apareció en mi vida.

Joder que frustración esto. Lo peor es que Enika cada día anda jodiendo con respecto a mi interés tan profundo con respecto a la humana.

Sé que ella sospecha que Jazmín es mi Luna, pero sé que Enika no dirá nada hasta tener pruebas.

Por lo que tendré que dejar de ser tan obvio cuando ella esté cerca de mí, pero mierda es difícil.

Me encuentro haciendo mi ronda por toda la manada y cuando llego a la cascada me paralizo al ver a Jazmín ahí tan bella bañándose con una sonrisa tan encantadora.

Todo empeora cuando la brisa bate y su olor que la identifica como mi mate me da de lleno.

Me embobece su olor a coco, chocolate y jazmín así que me quedo mirándola como un acosador. Solo que nada me preparó para verla salir del agua.

Luciendo como una Diosa del Olimpo, me costó retener a mi lobo Zeus para que no se le fuese encima y la hiciera suya marcando la.

Aprecio su cuerpo delgado pero lleno de curvas donde deben ir, sus senos llenos que casi sobre salen de su brassier blanco en conjunto con su bragas del mismo color.

Su piel morena brilla por el sol, y las gotas de agua escurren. Ver cómo esprime su largo cabello chocolate es una visión.

Mi polla late adolorida, y ahogo un gruñido de placer. Mierda como la deseo.

Me alivio cuando la veo ponerse su vestido rosa de flores ya que estamos en primavera y hace calor.

El maldito vestido se ajusta a su cuerpo húmedo y yo trago seco.

Iba a irme porque estoy a nada de mandar al diablo mi auto control, pero ver que se tropieza e iba caer sobre una roca filosa me hace actuar rápidamente para atajarla.

Me embriaga su cercanía, su olor tan maravilloso. Tenerla abrazada a mi pecho y sus manos en mis hombros es sublime.

__¿Blake...?

__Musita Jazmín sorprendida.

Joder Diosa Luna, no me tortures así por favor...

Jazmín.

Hoy el día amaneció muy caluroso, y aunque me bañé en la mañana al ayudar a mamá María con los quehaceres me hizo sudar como un puerco que asco la verdad.

Me siento feliz porque ella misma me pidió o más me exigió que le llamase mamá María, y así lo he echo todos estos días.

Luego de eso decidí ir a la cascada, a esta hora es perfecta porque todos los lobos o están trabajando o están entrenando por lo que no corro peligro de que alguien me vea.

Por más protegida del Alfa que sea tentar aún lobo directamente no es buena idea. Me baño en la fría agua un buen rato hasta que comienzo a sentir que mi cuerpo se empieza a arrugar.

Salgo del agua esprimiendo mi cabello y sin siquiera secarme me coloco el vestido. Ya lista para irme doy un paso.

Error porque no calculé por lo que pierdo el equilibrio. Dios mío seguro caeré y me haré daño en alguna parte de mí.

Aprieto mis ojos esperando el golpe, que nunca llega en cambio siento el calor que proviene de un duro cuerpo musculoso que al aspirar ese olor a tierra mojada, almizcle y madera que ligado a su fragancia masculina se de quién se trata.

La Luz De Tus Ojos (Saga Tu Luz # 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora