Capítulo 20

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Vannia

Llegamos al aeropuerto y mis padres ya nos estaban esperando, mamá corrió a abrazarme y papá se quedó en su lugar tratando de contener el llanto.

-Estoy bien, no me pasó nada.

-Vannia, mi amor claro que te pasó algo y me dolió mucho no estar aquí, perdóname por favor-dijo mamá comenzando a soltarme.

Caminé hasta papá y lo abracé, dejó salir las lágrimas y todo el sentimiento que traía acumulado, sé que ambos me aman y no los culpó por tener que trabajar, yo estaba bien tenía a los chicos conmigo.

-Mi cielo perdóname por no regresarme, lo intenté pero me fue imposible, perdóname.

-Pa, no te preocupes, estoy bien los chicos me cuidaron mucho, me dejaste en buenas manos.

Giré en dirección a los chicos, y todos veían la escena con emoción, Nataly estaba llorando, Noah tenía los ojos cristalizados mientras Kaitlyn e Ian tenían una sonrisa en su rostro.

Subimos al auto y emprendimos el camino a casa, en algún punto del trayecto debí quedarme dormida ya que abrí los ojos en mi habitación.

Estaba por pararme cuando el sonido de la puerta abriéndose me puso alerta pero verlo me devolvió toda la tranquilidad que estaba teniendo mientras dormía.

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Nataly

-Fue extraño comer sin Vannia en su casa, ¿no lo creen?

-Nat, no fue extraño fue quizá un poco incómodo porque no conocemos a sus papás pero fue preferible que se quedará dormida sabemos lo cansada que está.

-Eso si, tienes razón.

-Ok llegamos señoritas, quizá aquí encontremos su nueva vivienda- dijo Ian entusiasmado.

Después de comer en casa de Vannia salimos a ver varias opciones de departamentos en renta para vivir Kaitlyn y yo, es algo temporal por eso no buscamos algo tan costoso.

El plan es seguir trabajando y comprar una casa, ya que tiene más espacio, y será más cómodo para ambas ya que estamos acostumbradas a tener suficiente espacio.

-Mmm no lo creo, acaban de enviarme un texto para avisarme que ya no está disponible el departamento de este edificio.

-Ay no, me gustaba la locación de estos departamentos, entonces tendremos que seguir buscando.

-Aquí está la dirección del último, es la única opción que queda.

Kaitlyn le envío la dirección a Ian y la puso en el GPS para ponernos en marcha.

Esperaba que este ya fuera el bueno, necesitaba descansar, me sentía bastante cansada, todo lo vivido con Vannia me recordó muchas cosas que tenía planeado no recordarlas nunca.

-Nataly, ¿Cómo terminaste en UT? Nunca nos terminaste de contar que fue lo que te trajo aquí- preguntó Ian curioso.

-Pues, desde un principio papá y mamá querían que estudiará en UT, ya que mis hermanos habían estudiado aquí y papá y mamá también, UT era como la universidad familiar. Al principio me negué, quería cambiar el rumbo de las cosas pero la otra universidad no era lo que pensé.

-¿Tenía mal programa de estudios?

-Noup, tenía cosas buenas pero igual no me encantaban, papá habló con algún conocido y fue como pudieron transferirme a UT, tenía miedo de venir, no quería estar sola en una ciudad desconocida desde ya saben.

-Si, ¿Continuaste con la terapia?- preguntó Kaitlyn con una media sonrisa.

-Si pero como me mudé, el psicólogo me dijo que me iba a mandar el contacto de un amigo suyo para que continuara con el caso, yo siento que ya no necesito ir pero, aún no me dan de alta así que creo que tengo que continuar.

-Si, es lo mejor, me da gusto que estes sanando, espero que como tú lo estás haciendo algún día Vannia pueda hacerlo- dijo Ian denotando la angustia en su voz.

Todos estábamos bastante preocupados por Vannia, sabíamos que nosotros le podíamos ayudar pero también estábamos consientes que solo con terapia podía sanar todo lo que había pasado.

No se puede comparar en nada lo de Vannia con lo que yo viví, lo de Vannia es mil veces peor pero la chica es muy terca y los psicólogos le caen muy mal porque son "entrometidos".

No voy a negar que también sentí algo de intromisión en mi primera cita en el psicólogo pero comprendí que tenía que ser así o de otra forma no podría ayudarme.

-Bien llegamos- la voz de Kaitlyn me saco de mis cavilaciones.

El último edificio con un departamento disponible, espero y esté si sea el bueno, es hermoso por fuera espero que sea igual de bello por dentro.

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-Ok, muchas gracias aquí tiene.

Kaitlyn terminó de firmar los papeles y los entregó a la chica que nos rentó el apartamento mientras ella le entregaba las llaves.

El departamento estaba lo suficientemente amplio para ambas, tenia una sola recamara pero ya veríamos como acondicionaríamos la recámara para que este cómoda para ambas.

-Bien chicas esta es la última caja que había en la mudanza, oficialmente termino la mudanza- dijo Ian entusiasmado.

-Gracias corazón, no se que haría sin ti- dijo Kaitlyn esbozando una sonrisa.

Es curioso como hay personas con las que encajas desde el momento uno y con el pasar de los años esa conexión no se pierde.

La conexión que Kaitlyn e Ian tienen es bastante linda y sobre todo sana, desconozco si en algún punto intentaron ser algo más que amigos pero por su forma de tratarse deduzco que nunca lo han intentado.

La única persona con la que tuve esa conexión fue Tom, fue algo muy lindo hasta que intentamos ser algo más pero claramente no funcionó y por eso terminé en el psicólogo.

-Oigan gracias por ayudarme y no dejarme sola cuando los necesité.

Las palabras salieron de mi boca sin pensarlo, creo que nunca les había agradecido que me salvarán de Tom.

-No tienes nada que agradecer, no íbamos a permitir que el idiota abusará de ti enfrente de nosotros- dijo Ian aún denotando molestia en su voz.

-En parte fue mi culpa, yo no debí acceder a nada con el, ya no éramos nada, ya habíamos cortado toda relación, pero es que había tanta sinceridad en sus palabras.

Kaitlyn comenzó a llorar sin razón aparente.

-Nataly escúchame bien, nunca, nunca será tu culpa nada de lo que te pasó, Tom fue un idiota que no supo aceptar un no por respuesta y tuvo que acudir a drogarte para poder hacerte algo, pero nada es tu culpa.

Nos fundimos los tres en un abrazo y por un momento me sentí en casa aunque estuviera tan lejos de ella.

¿Amigos? No, por favor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora