Comandante Berlina

16 3 0
                                    

Berlina bajó a la recepción de la tienda con Emma tras ella mientras las dos parejas maduras las veían y les ofrecían de desayunar

-Sr Hoffman usted está aquí yo...

-vivo aquí niña

-si, escuche lamento mucho lo de anoche, de verdad no pensé que usted y...

-ya, no pasa nada niña, creo que en algo tienes razón, tenemos que dejar de hacer todo ese ruido y alboroto, yo lamento casi matarte, lamento haberte llamado estúpida pelirroja, bruja y lamento haberte maldicho a ti y a tu familia

-usted no me maldijo

-si lo hice solo que ya te habías ido con tu novio

-ohhh ya veo, bueno acepto las disculpas solo si usted acepta las mías

-que así sea

La pelirroja y el austriaco estrecharon sus manos con mutuo entendimiento mientras el Señor Morris se apresuraba a preguntar la situación a lo cual Emma respondió con rapidez

-pues él se fue

-si, pero prometió regresar

-¿y les dijo a dónde iría?

-no pero estoy segura de que cumplirá con su palabra

-yo no estaría tan seguro, ese soquete tiene la pésima costumbre de irse sin avisar y jamás volver, te sugiero que mantengas tus ilusiones guardadas

El austriaco miró sonriente al Sr Morris y replicó de inmediato

-no lo creo, dejó dos excelentes caballos y un arsenal como para armar a un batallón, supongo que las alcanzará en el pueblo ¿no es así?

-no dijo cuando sería, sólo que lo haría

-bueno ¿que esperamos para irnos?

-¿disculpe?

-iremos con ustedes linda, ayer tu novio nos contó su situación así que Matías y yo decidimos ayudar, tenemos buenas amistades ahí y no nos gustaría ver como unos indeseables aplastan ese lugar, si el pueblo desaparece no tendremos más remedio que irnos de aquí, ya no habrá nada que nos una a éste lugar o que nos ayude a sostenerlo

-muchas gracias señora Ordoñes entre más seamos mejor

-ya está, prepararemos todo y aseguraremos bien nuestra casa, solo será una semana y regresaremos así que no perderemos nada

-¿como está tan seguro de eso Sr Matías?, agradezco infinitamente su ayuda y admiro mucho su valor pero, podríamos morir, prácticamente estamos 10 a 1

El hombre no respondió, simplemente le sonrió con un poco de burla a la joven y esta aún sin entender miró a la española intentando buscar en ella una respuesta

-él tiene sus modos querida, también tiene un pasado, sabe lo que hace y lo que dice así que no te preocupes

Berlina asintió con cierta duda y después del desayuno todos comenzaron a preparar la partida, la pareja Hoffman alistó una enorme carreta doble cargada con provisiones y tirada por 6 bueyes con 10 vacas y 5 caballos detrás mientras que el Sr Morris y la gitana dirigían una más pequeña en la cual transportaban madera, herramientas y sobrantes de acero para reparación
A su vez Emma y Berlina prepararon las cosas del Cuervo, alistaron todas las monturas y después de asegurar bien la residencia y sus establos partieron en una peculiar caravana con dirección al pueblo.
Después de casi 3 horas de una ininterrumpida travesía la caravana llegó al pueblo y a la entrada de éste el Capitán McCoy los recibió con los gansos y el campamento gitano respaldandolo

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Cuervo Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora