Pueblo Pequeño, Grandes Problemas

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Berlina se despertó a eso de las 5 de la mañana al escuchar a los gallos cantar, se vistió y sin hacer ruido bajó a la recepción y salió por la parte trasera del hotel, caminó a lo largo de la valla y llegó hasta donde esta estaba rota, colocó algunas botellas en los postes, se alejó a 20 metros, se posó de espaldas a estas, respiró, se giró y en menos de 5 segundos derribó las 6 botellas de un disparo cada una, repitió la misma acción una y otra vez hasta que de pronto el sol comenzó a salir, al notar como la luz bañaba lentamente el campo se dirigió hacia los establos que se alzaban detrás del hotel y se topó de frente con el desaliñado hombre que lo atendía, éste alimentaba a unas vacas y mulas que se aproximaban hacia él dentro del corral y al notar a la mujer dejó caer el cubo de heno y se aproximó a ella

-Buenos días señorita

-buenos días

-su caballo está bien, es un ejemplar bastante peculiar debo decirlo, ¿ardenio de combate?

-no, bretón de sangre fría, lo conseguí en Newport, al parecer se lo hiban a dar de comer a unos marineros chinos atracados en el puerto, aun era un potro y ni siquiera había sido destetado, malditos animales, eeeen fin, me tarde tanto en cruzar el país que un año después llegué a Liverpool para tomar el barco hacia aquí y el caballo ya era una bestia, se llama Krieger

-Guerrero en alemán, le queda bastante bien, entonces usted viene del otro lado del Atlántico

-así es

-si, se lo que es eso, lo se muy bien, pero no la aburrire con detalles de como llegué aquí, sería una larga historia, no se preocupe, cuidaré de su guerrero mientras usted esté por aquí, anoche lo cepille, estaba bastante polvoso y tenía los cuartos llenos de fango, fango amarillento vienes de el éste, de los pantanos, es un viaje peligrosisimo aun si se hace en tren, pero hacerlo en caballo es prácticamente implorar que te caiga un relámpago encima, cocodrilos, lagartos, víboras, lobos, pumas, degenerados... Es la tierra de las desgracias

-lo mismo me dijeron en la estación de Alamo Creek, pero llegué aquí sin mayores complicaciones aunque por lo poco que he visto y escuchado la tierra de las desgracias es el bosque de las cruces al norte de aquí ¿no es asi?

El hombre sonrió, se secó el sudor de la frente con su pañuelo y negó con la cabeza

-hay cosas en ésta vida que no podemos explicar, el por que nadie sale vivo de ahí es una de ellas, esa es tierra de nadie, ni Dios... ¿Crees en Dios no?

-¿y usted?

-soy irlandés señorita, para mi Dios está hasta en las letrinas o al menos nos mira cuando entramos a éstas

-soy católica protestante, no es que sea muy devota pero...

La joven sacó una pequeña cruz de plata de detrás de su blusa y la besó

-siempre encuentro lugar para la oración, como usted dice, Dios está en todos lados ¿no?

-bueno, a eso hiba, el norte está abandonado, Dios no está ahí así que no intente ir a buscarlo, lo único que encontrará será una muerte espantosa

-bueno si no está entonces alguien tiene que reinar en su lugar ¿no?

-si así lo pone... Si, pero es más aterrador aun saber que el diablo tampoco es quien rige esas tierras, ni siquiera él subiría del averno a reclamar ese cacho de mundo maldito y oscuro

-¿todos aquí le temen a un bosque común y corriente? ¿O hay alguien que esté más cuerdo que los que tiemblan al escuchar "bosque de cruces" ?

-usted puede creer en lo que quiera, no tiene por que hacerle caso a todos los rumores que escucha, pero si se queda lo suficiente comprenderá que el miedo generalizado no es tan descabellado después de todo

El Cuervo Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora