La Cacería Salvaje

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Berlina servía el café caliente en una taza de metal mientras el joven bastante curioso por la pregunta sonreía mirando al techo de la cueva

-realmente tuve poco tiempo para conocer gente, a decir verdad nunca he sido alguien que pueda tener una relación duradera

-tal vez no lo haz intentado

-quizá, pero a estas alturas no arrastraria a una pobre chica a vivir y a penar sobreviviendo en un bosque helado y desolado... ¿Y que hay de ti?

-¿es una broma verdad?

-no pero imaginaba que tendrías mejores opciones que ese par de soquetes, quizá alguien que no quisiera verte enterrada en el desierto con una cruz sin nombre

-bueno eso sería bastante difícil, la mayoría de los hombres con los que me he topado han sido encuentros producidos gracias a un cartel de "se busca" y no es que sea exigente pero no es muy de mi preferencia salir con asesinos, asaltabancos y cuatreros de ganado, aspiro a algo mejor, o al menos a algo un poco menos desagradable

-bueno no soy profeta pero creo que cuando terminemos con ésto podrás buscar a un chico que no sea un imbecil, o una chica, lo que sea que te haga sentir bien

-¿una chica? El hecho de que use pantalones no me hace una rara

-jajajajajajajajajajajaja te tiraste a una chica

-¿de que hablas?

-estás a la defensiva, de no haberlo hecho sólo hubieras cambiado el tema

-eres un imbecil ¿lo sabias?

-si, me lo has dicho tres veces y apenas llevamos día y medio de camino, a la quinta vez lo comprobare

-¿y tu?

-no, yo no me he cogido a ningún hombre

-noo, ¿que hay de ti? ¿Que harás cuando termines éste trabajo?

-pues regresaré a mi cabaña y me voy a dormir

-¿que? ¿es todo?

-si, ummm tal vez me coma un asado y me beba un barril de Bourbon y uno de jugo de frambuesa, y entonces si, me voy a dormir

-Vaya que persona tan peculiar eres, un enigma diría yo

-¿por que lo dices?

-desde los 16 he estado vagando al rededor de Europa y éste país y jamás había conocido a alguien tan simple y sencillo como tu

-gracias, supongo, ¿fue un cumplido cierto?

-a eso me refiero, eres como un cristal, eres transparente, claro, conciso, dices lo que piensas y por lo que veo no tienes miedo de quedar en ridículo frente a mi, hasta ahora ningún hombre con el que yo me haya relacionado aunque fuese solo para hablar se había comportado tan... ¿Normal? Si, esa es la palabra... Normal

El muchacho sonrió de forma honesta y agradeció asintiendo sin decir nada

-yo no puedo ser asi, me duele no poder ser así, la gente me mira y cree que todo lo que he conseguido ha sido por ser bonita y...

-¿eres bonita?

La chica con una sorpresiva sonrisa y los ojos bien abiertos le lanzó la taza de metal al muchacho y éste sonrió mofandose

-realmente eres un imbecil... Uno muy grande

-van 4... Sigue así

-no ya enserio, me duele un poco el hecho de tener que probarle a todos lo que realmente puedo hacer ¿por que no lo ven y ya?

El Cuervo Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora