CONTRATOS [Terminada] SAGA CONTRATOS ADOPTIVOS LIBRO l

Capítulo 12

Después de la semana tan ajetreada que había tenido Madeleyn, ahora tenía más tiempo libre del que siempre contaba. Ahora que no tenía que hacerse responsable de ninguna empresa, asistía a todas sus clases.

Había pasado una semana desde que entrego su cargo. En esos momentos se alegró de que Rayan le estuviera enseñando a manejar para poder conducir su carro, ya que Mateo no se encontraba a su lado por ese mes, así que ella tendría que conducir si quería movilizarse.

Al término de sus clases, Madeleyn se dirigió al estacionamiento al acercarse a su automóvil, observó que alguien estaba recargado en la puerta del copiloto. Al estar a tres metros de distancia del auto visualizó que se trataba de Leo.

–¡Hola! –saludó Leo con una sonrisa y emocionado por lo que iba a hacer.

–No te he visto toda esta semana –señaló.

–Sabes puedes preguntarme que he estado haciendo para no verte esta semana en lugar de reclamarme recalcando lo hecho.

–¿De acuerdo? ¿Qué has hecho esta semana que no te he visto?

–Te podría decir. Pero mejor te lo muestro, ¡vamos! Hoy conduzco yo –dijo Leo abriéndole la puerta del copiloto.

Madeleyn entro al automóvil, Leo cerró la puerta cuando ingresó. Al tomar asiento Leo del lado del conductor arranco el auto. Después de un rato de andar en silencio, Madeleyn preguntó.

–¿Puedo saber cómo es que tienes llaves de mi automóvil?

–Mateo me proporciono una copia.

–¿En serio? –preguntó extrañada.

–¿Tan raro es?

–¡Por supuesto! Que es raro.

Leo solo pudo sonreír más por el comentario, todo el camino ambos estuvieron en silencio, Leo mantuvo su sonrisa todo el camino y condujo hacia al estacionamiento del aeropuerto.

–¿Qué estamos haciendo aquí? –preguntó Madeleyn mientras Leo buscaba un lugar para estacionarse.

–Es parte de lo que he estado haciendo esta semana, así que podrías esperar tu interrogatorio hasta que te muestre lo que he preparado para ti –dijo Leo apagando el automóvil y descendió de este.

Madeleyn se bajó y lo siguió hacia la cajuela del auto, de donde Leo sacó dos maletas y una mochila que se colgó en su hombro. Madeleyn reconoció una de las maletas que sacó como suya.

–Creo que por el momento supondré que te ayudo Mateo con la maleta.

–Eres muy lista. ¡Vamos! –indicó con la cabeza que la siguiera llevando las dos maletas, una en cada mano.

Al entrar al Aeropuerto, Leo la condujo a la zona de comida y entraron a un restaurante. Al entrar Leo se dirigió con mucha seguridad a una mesa en específico que en ese momento se encontraba ocupada, al prestarle más atención a la mesa que se dirigían se percató que quienes de sus ocupantes eran Carol y Rayan, al llegar a la mesa Carol se levantó y la recibió con un abrazo.

–¡¿Estás lista?! –preguntó Carol.

–Me gustaría decir que sí, pero no sabría a qué digo que sí, suponiendo por las maletas y en donde estamos diría que vamos de viaje, pero ¿A dónde?

–Londres, Maddy sabemos qué estás pasando por un mal momento y queremos ayudarte a distraerte y alguien nos dijo que tiene mucho que no has tomado vacaciones por lo que quiero enseñarte Londres yo misma.

–Gracias por lo que están haciendo, pero no tienen que hacerlo y no los quiero meter en problemas en la universidad solo por hacerme pasar el rato.

–No te preocupes por eso, les dijimos que íbamos a estar contigo y que no podríamos asistir a clases y nos dieron el permiso casi de inmediato, solo tuvimos que pedir a Mateo que confirmara con la universidad como veracidad de la historia que saldríamos contigo y obtuvimos el permiso –dijo Rayan sin la menor preocupación en sí –¡me encanta tener amigos influyentes!