Al ser dada de alta del hospital se despidió nuevamente de sus padres y amigos. Tuvieron que marcharse rápidamente para regresar a Detroit, había pasado el mes de prueba y tenía que ir directamente a la empresa cuando llegara.
Al desbordar del avión, Mateo ya los estaba esperando. Al verlos llegar se acercó a ellos.
–Señorita. Quiero decirle que lamento mucho lo que pasó, si no le hubieran quitado la escolta no hubiera sucedido nada. Mis más sinceras disculpas. Y si es necesario y es su decisión, estoy preparado para las consecuencias por no haber cuidado de su vida como me fue impuesto –dijo apenado por lo que le había sucedido con la cabeza cabizbaja.
–No hay nada que castigar Mateo. Solo fue algo que no se pudo evitar –dijo Madeleyn quitándole importancia.
Madeleyn tuvo que avisar a Mateo lo que había pasado con Thomas para que hablara con sus abogados y empezaran con el papeleo para tomar acciones legales contra él por intento de asesinato.
–Gracias, señorita. Es un placer estar de nuevo a su disposición. Me tomé la libertad de traerle una muda de ropa para que pueda cambiarse, aquí no hay tiempo para pasar a su departamento, tendremos que ir directo a la empresa y creo que es mejor que llegue lista –aseguró Mateo extendiéndole él porta traje.
–Gracias volveré en un momento –agradeció Madeleyn tomando él porta traje y se dirigió al baño más cercano.
Mateo y Leo vieron la espalda de Madeleyn alejándose. Mientras esperaban, Mateo no pudo evitar preguntar.
–¿Qué fue lo que le paso a Madeleyn?
–Le dispararon en el brazo e intentaron asfixiarla, la bala fue removida exitosamente, tendrá que utilizar vendajes por... –explicaba Leo antes de ser interrumpido.
–No me refiero a su condición física, su mirada ha cambiado.
–¿A qué te refieres?
–Antes de que aparecieras en su mirada siempre había un vacío y ahora que la veo en ella es calma ya no existe ese vacío que fue lo que hiciste.
–Nada en especial solo hice que ser reencontrada con ella misma y se perdonara.
–Si solo hubiera sido eso, bastaría con que hubiera ido con un psicólogo.
–No podía ser tan fácil.
–Gracias por todo lo que has hecho por ella.
–No lo estoy haciendo por ella. Lo hago por mí.
–¿A qué te refieres? –preguntó Mateo intrigado.
–Que no podría dormir sabiendo que algo la perturba. Ahora su felicidad es indispensable para que yo pueda estar bien.
***
Madeleyn se cambió lo más rápido que le permitía el dolor. Mateo le había llevado una falda azul marino de lápiz, una blusa blanca, un blazer a juego con la falda, un par de medias negras y un par de zapatillas negras.
Decidió no utilizar las medias por el dolor que le causaba el brazo, este se iba a intensificar al intentar colocárselas. Al terminar de cambiarse se volvió a colocar el cabestrillo y en sus hombros coloco el blazer, se le hacía más cómodo que tapara el cabestrillo, lo que menos debía ahora era mostrar debilidad.
Salió del cubículo y antes de salir. Decidió refrescarse un poco la nuca, mojando su mano izquierda y dejándola reposar en ella.
Analizo su reflejo, se veía bien, el maquillaje que se había colocado antes de abordar el avión seguía intacto, no se notaban los hematomas color morado alrededor de su cuello.
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CONTRATOS [Terminada] SAGA CONTRATOS ADOPTIVOS LIBRO l
Novela JuvenilAlgunos firman contratos para tener matrimonios falsos. Margaret tuvo que firmar un contrato para ser la hija adoptiva de Brandon Park a pesar de no ser huérfana y conocer a sus padres. Margaret Romero es una chica de 15 años y a su corta edad tiene...