CONTRATOS [Terminada] SAGA CONTRATOS ADOPTIVOS LIBRO l

Capítulo 33

Después de un largo viaje de Guadalajara a Mérida, al fin habían llegado a su destino. Lein y Ian fueron los primeros en salir del auto impacientes debido al gran trayecto. Impaciente Lein entro corriendo a la casa seguida por Ian.

–¡TÍA, TÍA! –entró gritando la pequeña por la puerta.

Ante la conmoción, Lily dedujo rápidamente de quien se trataba por el alboroto con el que entro y se arrodilló para recibirla con los brazos abiertos.

–¡Bienvenida pequeña!, te hemos extrañado mucho –la recibió con los brazos abiertos.

–¿Cómo se encuentran tía? –preguntó Ian al entrar en la casa.

Lily y Eliot se impactaron al ver a los dos niños juntos, eso solo podía significar una cosa, se iba a desatar la guerra en su casa y ellos estarían atrapados en medio de ella.

No estaban preparados para tal suceso. Habían confirmado que la asistencia de Eliot y Madeleyn les había dicho que no podía ir debido a que tenía que volar a Detroit.

–Eliot deberías salir. Ellos... tal vez... afuera... pelea... –Lily arrastraba las palabras sin poder formular una oración coherentemente al pensar en ellos dos.

Ante las palabras de advertencia de Lily, Eliot se movió de su lugar con dirección a la entrada para detener el probable caos que se estaba formando en su jardín. Cuando fue sorprendido ante la súbita entrada de Leo con Madeleyn colgada de su brazo.

Ahora Lily y Eliot estaban boquiabiertos ante la repentina entrada de ambos. Madeleyn y Eliot habían predicho antes de entrar la posible reacción de sus amigos se rieron al ver que sus predicciones fueron acertadas y que sus reacciones eran mejores de lo que habían imaginado.

–Gane la apuesta –anunció Madeleyn echando su cabeza hacia atrás para observar su rostro.

–Era una apuesta segura, no debería sorprenderte el resultado. Me hubiera sorprendido si hubiera ganado –dijo Leo inclinándose a su rostro para besarla en los labios.

Ahora Eliot y Lily estaban seguros de que habían entrado a otra dimensión.

–¡¿Ustedes cuándo?! –preguntó Eliot incrédulo de lo que pasaba.

–No tiene mucho relativamente poco.

–¿Están bien? –preguntó dudosa Lily aun sin creer lo que veían sus ojos.

–Por ahora digamos que si –contestó Madeleyn observando a Leo.

–Mejor que nunca puedo decir yo –completó Leo.

–Eso es bueno. Al saber esto estoy en la posición de advertirte lo que te pasara si lastimas a mi hermana –advirtió Eliot.

–He estado evitando esta conversación por doce años, pero al parecer ya no se puede postergar más –bromeó Leo con Eliot.

Eliot paso su brazo por el hombro de su mejor amigo arrastrándolo a una plática sobre lo que pasaría si se atrevía a hacerle daño a Madeleyn.

Madeleyn y Lily divertidas siguieron a los dos hombres por el papel de hermano mayor que estaba tomando Eliot.