Dean
Odio hacer guardias nocturnas.
De por sí hacer guardias ya es molesto imaginen las que son en la noche.
No me culpen, a quien le gustaría tener que pasar sus horas libres parado en una esquina de la calle vigilando que no rompan las leyes.
Nadie, a nadie le gusta.
—Wilson—me llama López (uno de mis compañeros)—por fin llegas, me largo disfruta tu velada.
Me da dos palmadas en la espalda y se larga por donde llegué yo.
Me apoyo en la pared y hecho un vistazo. Nada, las calles estan completamente vacías.
Al parecer las personas son respetuosas con las leyes o están cagadas por la nota que amenazó a toda la ciudad.
Yo no creo que corramos peligro, tengo la intención de hacer que este lugar vuelva a ser lo que era en mi infancia y si para ello debo seguirle el juego a un loco psicópata pues... tendré que intentarlo por ahora.
¿Y si hablamos de ella?
Ya tardabas en sacarmela ¿cierto?
Es que ella es el tema más interesante que tienes en tu cabeza.
¿Y que quieres tu hablar de ella?
No sé... olvidemos su encuentro "casual" en el baño, eso te hace mal. ¡Ah ya sé! ¿En serio le creíste el cuento ese de estar de acuerdo contigo?
¿Con lo de las leyes?
Mjum.
No, no le creí nada.
Dejo a mi conciencia de lado cuando escucho algo proveniente de la costa.
Una melodía.
Una voz melodiosa acompañada de la acústica de una guitarra.
Mis pies comienzan a caminar solos siguiendo la voz que me hace encontrar un barco a flote.
En medio del mar.
Guiado por una mujer.
Por más que quiero detenerla, por más que quiero esposarla y encarcelarla por pasar por encima mi autoridad mi mente me traiciona vilmente porque solamente me quedo ahí, admirando la manera tan única que tiene su voz de cantar una canción que he escuchado miles de veces.
Perfect.
Un himno desde mi parecer.
Una canción que ha sido recreada por miles de cantantes y es la primera vez me quedo totalmente embelesado con un cover cualquiera.
¿La artista?
Es muy peculiar.
Trae un vestido negro ajustado a su figura curvilínea, sostenido por una bella cadena de estrellas de plata y unos tacones finos.
Su rostro es un enigma.
La parte superior cubierta por un antifaz que sólo da espacio a ver sus hermosos ojos.
Dios.
Son bellísimos.
Es lo único que tiene color en todo su ser:
Verde esmeralda.
¿Por qué se me hacen tan familiares esos ojos?
Cuando vuelvo en mí observo los alrededores y me encuentro con algo sorprendente.
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A veces
Mystery / ThrillerLuego de sufrir dos "pérdidas" importantes, una mudanza exprés y un corazón roto Emma Adams está lista para regresar en busca de las respuestas que necesita. Junto a nuevos aliados y otros no tan nuevos comienza su batalla para desencapuchar al culp...