Recuerdo que tuvieron que sedarme, que el dolor físico no fue ni remotamente cercano al que experimente cuando mi corazón se rompió en dos. Porque él ya no estaba... se había ido para siempre sin despedirse, sin darme un último abrazo...Hace una semana que ocurrió y hasta hace doce horas no nos habían dado pase libre para organizar la despedida de Trev, despedida que se llevará a cabo esta tarde en un pequeño funeral que por cierto ha estado organizando Dean debido a que ni yo ni Mar hemos tenido las fuerzas para ello.
A veces necesitamos procesar las cosas que nos asusta aceptar. Y a mi me aterra imaginar un mundo sin el.
—Gracias—me dice con una sonrisa sincera mientras comemos en el patio de la universidad.
—¿Y ahora que fue lo que hice para merecer tu agradecimiento?—digo y ríe.
—Llegar a mi vida—suelta y yo alargo mi brazo para tomar su mano, la que aprieta en torno a la mía—en serio Emma.
Ruedo mis ojos y decido sacar mi lado amoroso.
—Pues gracias a ti también entonces.
—¿Y tu agradecimiento por mí es...—dice sin perder su sonrisa.
—Por acompañarme en el camino que me sacará de la oscuridad.
Parpadeo constantemente evitando las lágrimas que pican mis ojos, sé que esto está mal y que solo me daño a mi misma, pero no puedo evitarlo, lo único que he hecho desde que vi que el no despertaría es soñar con nuestros recuerdos, al fin de cuentas es lo único que me queda de él.
Ya no podremos crear nuevos porque nos arrebataron eso. Y aún sabiendo que el no lo querría así no puedo evitar el pinchazo de culpa que taladra mi pecho. Porque si no lo hubiese metido en este embrollo el estaría a salvo, no se habría ido para siempre de mi vida...
Esto duele como el infierno.
Justo en ese momento la puerta se abre y por un momento pienso que es Dean por la cabellera negra que se vislumbra, pero casi me hecho a llorar cuando veo el rostro de mi pelinegra.
Ella es la única persona que puede asemejar mi dolor, la única que puede llegar a entenderme completamente y estar igual de rota.
—Se ha ido...—no habíamos hablado desde que despertó y su voz se rompe cuando llega a mi lado. Aunque ya la había visto aún se me hace una nudo en la garganta al verla en una silla de rudas.
Porque sí, ambas quedamos con, según el informe médico "secuelas del coma" ella sufrió una parálisis de cintura a piernas una que según el doctor se curará con mucho trabajo por parte de Mar, y por mi parte en cambio no es algo visible, pero es incurable: oficialmente soy estéril es decir nunca podré quedar embarazada, por eso eran los dolores que experimenté ese día en el hospital. Es algo que no sé si asumí o aún no e procesado.
Regreso a la realidad cuando veo a mi amiga por fin reaccionar a los acontecimientos, lleva una semana como en un limbo y al parecer hasta ahora está despertando con sollozos cargados de dolor y gritos llenos de ira; como si se estuviese ahogando y no supiese cómo llegar a la superficie.
Y es justo ese el momento en que llega a mí mente un recuerdo no tan lejano, uno en el que era yo quien ya no soportaba la sensación de asfixia...
—Suelta todo Emm—dice una voz lejana que se amortigua por los dolorosos jadeos y un cuerpo borroso por las interminables lágrimas que empañan mi visión me acaricia la cabeza intentando darme tranquilidad.
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A veces
Misterio / SuspensoLuego de sufrir dos "pérdidas" importantes, una mudanza exprés y un corazón roto Emma Adams está lista para regresar en busca de las respuestas que necesita. Junto a nuevos aliados y otros no tan nuevos comienza su batalla para desencapuchar al culp...