Tus pecas son el reflejo de las estrellas [HyunLix]

22

—¿Les sucedió algo?.

—No, reaccioné a tiempo.— Ambos rieron nerviosos. En el tiempo que llevaban de amigos nunca habían tenido esa cercanía, fue nuevo, y a ninguno le disgustó.

—Se ven muy bien, hiciste un buen trabajo, Lixie—Dijo HyunJin revolviendo los cabellos del pecoso.

—Para nada, es trabajo de ambos— Contestó con una sonrisa.

—Dejemos que se enfríen, hay que bañarnos.

—Claro, hasta acá huelo tu mal olor, Jinnie.—Bromeó Felix para salir corriendo hacia el cuarto con un HyunJin persiguiéndolo para atraparlo.

—¡Hey!, ven acá!.

Y así pasó la mañana, llena de risas y una que otra caricia indirecta, provocando que se pusieran nerviosos. Y aún les faltaba, apenas iniciaba el día.



—¿Felix, quieres salir?.

—Amm— Pensó— Por el momento no, hay demasiado sol.

—Entonces iremos a comer en la noche, ya que mañana te vas, no?.

—Si, me tengo que ir mañana, mis padres se enojarían conmigo. Es una pena, no quisiera irme.

Y de repente una idea brincó en la mente de HyunJin.

—HyunJin se acercó a Felix— ¿Q-que haces?— Felix estaba entrando en pánico, le ponia nervioso y HyunJin usaba eso a su favor, le gustaba ver al pecoso sonrojado.

—Acaso..., te gusta estar conmigo?.— Preguntó con una sonrisa pícara. Felix se sonrojó a más no poder, tenía al pelinegro muy cerca.

Felix no sabía que responder, creía que si abría la boca soltaría alguna cosa incoherente. 

—Y-yo... n-no, digo, ¡si!—Felix se tapó la cara, no podía con la vergüenza.

HyunJin creyó morir ahí mismo, la imagen de un Felix sonrojado y nervioso era lo mejor que podían ver sus ojos. HyunJin atrajo a Felix colocándolo contra su pecho aún ambos de pie.

—Ya ya, tranquilo, Lix, no hay porqué alterarse.— HyunJin dió caricias en la espalda del susodicho.

Felix sin pensarlo se aferró a la cintura del pelinegro, pegando su cabeza aún más al pecho de este.

HyunJin amó la acción, cada segundo que pasaba confirmaba sus sentimientos hacia el lindo Australiano. 

—Tu cabello huele a mi shampoo.— Dijo hundiendo su nariz en los cabellos rubios de Felix.

—¿Quieres ver una película, Jinnie?— El rubio miró aún abrazado los ojos de HyunJin.

—Claro, Lixie.— HyunJin lo llevó al sofá agarrandolo de la mano. Felix se sentía algo embobado, estaba sintiendo muchas emociones, sentía felicidad, tranquilidad, sentía..., que HyunJin era su lugar seguro, su protección, lo amaba.

Pasaron los minutos e iban en la mitad de la película, estaban viendo Frozen. Felix sentía que el sueño estaba llegando a él, sin notarlo su cabeza fue a parar en el hombro de HyunJin.

HyunJin vió a Felix con ternura, se acomodó mejor en el amplio sofá, dejando a Felix sobre él, durmiendo placidamente.

—Apenas son las 12:00 del día y ya tienes sueño otra vez.— Acarició los cabellos del pecoso.

—Eres precioso...— Susurró casi inaudible apagando el televisor quedando también dormido abrazando protectoramente a Lixie.

HyunJin de verdad amaba a Felix. Pero Felix, amaba a HyunJin?.

—Jinnie, te amo...— susurró entre sueños...—

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HyunJin y Minho eran mafiosos, los mas temidos de hecho. Ambos eran muy buenos amigos. Cada uno conoció a un chico que les hizo
palpitar el corazón. Lo que HyunJin no sabia era lo que Minho traía entre manos, o bueno, esa era su misión; Minho cometió el peor error de su vida, y HyunJin le pagó con la misma moneda.

Es una historia que estaré actualizando cada sábado, ¡Vayan a leerla!.