Los dos chicos se encontraban tranquilamente viendo la televisión cuando le entra una llamada al celular de Felix, si, era su madre.
—Espera un momento, Hyunjin.— Felix se levantó del sofá y se fue a la cocina a contestar aquella llamada. Hyunjin notó un cambio en la voz de Felix, se tornó un tanto serio.
—Creo que es mejor no preguntar.— Susurró Hyunjin.
Felix se encontraba hablando con su madre.
—Me puedes explicar por qué no llegaste a dormir?.
—Ya te dije, me quedé en casa de Jisung.
—Está bien, hijo, pero debes llegar antes que regrese tu padre, sabes que no le gusta que duermas por fuera de la casa.
Felix suspiró.
—De acuerdo, pronto estaré allá, hasta luego, mamá.
—Adiós, hijo.
Felix colgó la llamada. Se sintió mal al mentirle a su madre, aunque ella siempre está de acuerdo con su padre, la quiere, en muchas ocasiones le brindó apoyo y eso es algo que Felix agradece.
Con su padre era lo contrario, siempre le exigió que hiciera cosas que el no quería, siempre lo "educó" para ser perfecto y que pudiera heredar con honor su empresa. Estupideces, eso creía Felix.
Felix a pesar de todo, quería seguir su sueño de convertirse en bailarín, era algo que anhelaba con todo su ser. Pero por ahora debía estar bajo el mando de sus padres, o por lo menos hasta tener la mayoría de edad.
Si, Felix es menor de edad.
Felix se dirigió a la sala para hablarle a Hyunjin.
—Oh Felix!, regresaste.
—Todo bien?— No estaba seguro si preguntar, pues no era de su incumbencia.
—Si, no te preocupes.
—Mi madre me llamó, quiere que regrese a casa lo antes posible antes de que mi padre llegue, no le gustaría tener problemas.
—Entiendo.— Hyunjin bajó la cabeza.
—Oye Felix.
—Si?.
—Cuantos años tienes?.
Ya habían salido, habían conversado, hasta durmieron en la misma casa y aún no sabían su edad, que locura.
Felix soltó una risita— Tengo 18 años—. (En corea para ser mayor de edad tienes que tener 20 años). Hyunjin se quedó pensando un rato, cayendo en cuenta de que era 2 años mayor.
—Vaya, te llevo 2 años.
—Así que, Hyunjin Hyung.— Hyunjin soltó una risa, le pareció tierno que el pecoso lo llamara de repente de esa forma.
—Eso es correcto, pequeño, soy tu Hyung— Hyunjin se levantó y removió los cabellos rubios del menor.
—Tienes el cabello suave.— Aquello hizo sonrojar a Felix, pues se sentía nervioso cada que sentía el tacto de Hyunjin.
Se quedaron en silencio por un momento.
—Mi madre!, tengo que irme, Hyung.— Felix tomó su mochila para tomar rumbo a su casa.
—Gracias por dejar que me quedara en tu casa, fue divertido pasar tiempo contigo.
—Felix, espera.
Felix se detuvo en la puerta. Se giró, pero al hacerlo quedó estático, pues tenía a un Hyunjin demasiado cerca.
—Tienes el cabello todo desordenado— Felix se puso nervioso, de nuevo por el tacto repentino de Hyunjin.
En un moviento que Felix no vio venir, Hyunjin depositó un beso en la frente de este. Eso hizo que Felix casi se desmayara, fácilmente lo podrían comparar con un tomate, más rojo no podría estar, sintió como los labios de Hyunjin tocaron su frente, si no se iba pronto iba a colapsar.
—Que tengas buen camino de regreso, pequitas— Hyunjin se separó dedicándole una amplia sonrisa a Felix.
—G-gracias, Hyung..— Felix se giró y rápidamente abandonó el lugar.
Tu vez todo normal, pero Hyunjin en ningún momento dejó de apreciar ese gran sonrojo en el rostro del pecoso, estaba fascinado.
Regresó a su sofá analizando todo lo que había pasado, se sentía feliz.
—Ay Felix, eres como un girasol.
Sunflower.
—Sunflower.. Felix..— Hyunjin se quedó observando el cielo a través de su ventana, de repente una ola de inspiración llegó a el.
—Eso es!, ya se que voy hacer.— Hyunjin salió corriendo a su habitación, si, iba a plasmar su recién pensamiento en una pintura.
—Eres muy tierno, pequitas.— Y así pasó el resto de la mañana, haciendo lo que más le gusta, pintar, y eso gracias a su Felix, su gran fuente de inspiración.
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—Ya llegué.
—Donde estabas?.
—Papá?.
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Tus pecas son el reflejo de las estrellas [HyunLix]
Fanfic░Hyunjin es un chico apasionado por el arte y la fotografía, cuando entró a la universidad sentía que algo le faltaba para soltar a la luz su mas grande obra. Creía que no obtendría la chispa que le faltaba hasta que vio a aquel chico lindo en el pa...