08

414 58 0
                                    

Los dos chicos se encontraban ya en casa de hyunjin.

Esta era una casa pequeña, pero tenia lo necesario para sentirse cómodo.

A felix le pareció curioso ver tantos cuadros pintados a mano y firmados por hyunjin colgados en las paredes. Eran muy lindos.

Se hallaban sentados en el sofá de la sala. Ninguno decía nada, solo estaban mirando al suelo, siguió así hasta que hyunjin rompió el hielo.

—Tienes hambre?.—Le pregunta a Felix mirándolo a los ojos.

—No, gracias. —Le contesta Felix con una sonrisa.

—Mañana tienes universidad? —Pregunta Felix aun sentado en el sofá.

—No, de hecho tengo que pensar que haré para la exposición dentro de unos meses.

—Tienes alguna idea?.

—Aun no, y me estresa el saber que no tengo nada.—Hyunjin vuelve a sentarse en el sofá junto a felix.

—Quisiera ayudarte, tienes mucho talento. —Dice felix observando de nuevo los cuadros en las paredes.

Hyunjin suelta una pequeña risa.

—Y tu eres muy tierno.

Hyunjin se percató de lo que había dicho y deseó que la tierra se abriera y se lo tragara.

Muchas veces hyunjin no se da cuenta que piensa en voz alta, y a veces eso hace que quiera cortarse el cuello con un cúter.

Como es este momento.

Felix se sonrojó mucho ante aquel comentario, no le desagradaba que hyunjin le dijera eso, pero se siente extraño que lo diga de la nada. Aun no se acostumbra.

—G-gracias, jinnie—Felix le dio una sonrisa a hyunjin.

Hubo un pequeño silencio.

—Quieres dormir?, supongo que estás cansado.

—Un poco si, pero no tengo ropa para cambiarme.

—Eso es lo de menos, yo te presto de la mía.

Aquello le hacia mucha ilusión a hyunjin.

—Mañana tienes estudios?.

—Afortunadamente no.

—Perfecto, acompañame arriba.

Hyunjin se levantó, felix se decidió a seguirlo.

Felix se encontraba nervioso, estaba en la casa de hyunjin, DE HYUNJIN. Todo tenia su aroma, felix en cualquier momento se desmayaría.

Se encontraban en frente de una puerta, hyunjin gira la manija y la abre, dejando ver un lindo cuarto con un estilo peculiar.

Habían lienzos por todos lados, pinturas en las esquinas, entre otras cosas que suponía que eran para las ilustraciones de hyunjin.

—Toma, Felix.

Hyunjin le pasa unas prendas que había sacado de su armario.

—Puedes ducharte si deseas, hay un baño afuera en el pasillo o si quieres puedes usar el de este cuarto.

—Esta bien, Jinnie, gracias.

Hyunjin le remueve los cabellos rubios de felix para después salir del cuarto dejando a felix solo en este.

—De verdad eres encantador, Lee Felix.

Tus pecas son el reflejo de las estrellas [HyunLix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora