Capítulo 19

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Ya estoy escribiendo el fin🥹 Para la semana que viene la historia ya llegará a su fin🥲
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POV Anahí

Algún tiempo después

-Pero que rosas tan hermosas-dijo Angelique viendo el jarrón lleno de rosas en la mesa de la cocina.

-¿Verdad? Dulce me las trajo. Dijo que notó lo ansiosa y nerviosa que estaba por mis resultados.

-¿Aún no te los han dado?

-No, pero ojalá sean buenos. Este es el último paso que necesito para ser la doctora de mis sueños-suspiré frustrada.

-Tranquila Any, te van a salir bien. Has estado estudiando y trabajando demasiado fuerte y tus calificaciones lo reflejarán.

-Ojalá.

Suspire.

-Ya tú te graduaste, ¿qué piensas hacer? Digo, ¿vas a seguir en la empresa de Dul?-pregunté.

-No se, ahí tengo un trabajo seguro de por vida pero no me llena del todo.

-Las puertas solo se abren de aquí y adelante, pero es mejor que te quedes en la empresa hasta que encuentres otro trabajo.

-Tienes razón.

Angie observó su alrededor.

-¿Y mi sobrina?

-Con la mamá-dije tomando un sobro de mi café.

-¿Y ella donde está?

-Fue a ver a su papá.

-¿Cuando llega? Quiero ver a mi niña-hizo ojitos.

Reí.

-Honestamente no se cuando van a llegar, ya las extraño-admití.

-Tu novia está loca por haberse llevado a mi sobrina-se cruzó de brazos.

-No le gusta salir sin su mini-me encogí de hombros.

-Dios, Pau sacó todo de Dulce.

-Y me encanta que lo haya sacado. De su pelo, a sus ojos, a su color de piel, a sus pecas, sacó absolutamente todo. Hasta de personalidad también. A Paula se le nota lo terca igual que a Dul.

-Ella será toda una niña de mamá ¿no?

-¿Será? Ya lo es.

-¿Te animas a tener otro?

La miré como si estuviera loca.

-No, con Paula me basta y me sobra.

-¿No que querías cinco?-se burló.

-Eso fue antes de parir. Paula me partió en dos. Ahorita no quiero otro, además, estoy muy joven para aventarme a la boca del lobo así porque sí.

-Pues si ya lo hiciste mija-habló.

-Puedo con una ¿pero dos bebés a los veintidós años? No gracias.

-Si tienes otro, tendrás veintitrés cuando nazca-alzó ambas cejas.

-¿Tienes baby fever?-enarqué una ceja.

-Un poquito-admitió.

-¿Y Poncho? Habías dicho que te gustaba.

Sonrió tristemente.

-No es que me gustaba, me gusta pero el no es para mi.

-¿Como que no es para ti? Hacen linda pareja.

-Vamos por diferentes caminos Any.

Suspiró.

-Puede sonar feo pero no quiero ser madrastra, por lo menos no ahora. Pensé que podía con el y con su hijo. Daniel es un niño de amor y bien portado, me encariñé con el y con el la idea de ser madrastra no parecía tan malo, pero luego me enteré que tenía otro, un bebito y no veo eso en mi futuro. Madrastra de dos y uno siendo un bebé de algunos meses... eso no es para mi.

La Madre De Mi HijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora