Un amor distinto al tuyo (Itanaru)

Capítulo 1

La puerta de su habitación se abrió con fuerza, la madera rebotó en la pared, pero la pequeña mano la detuvo en el rebote, la chica sobre el cuerpo de su pareja bajó de inmediato asustada al ver al rubio en el lugar, este no entendía qué pasaba -¿qué? ¿qué demonios? -el azabache negó con miedo en su mirada -sal de aquí -la chica levantó su blusa con miedo al sentir como la empujaban hacia el exterior -que salgas te digo -la pelinegra se puso a medias la blusa, salió corriendo dejando atrás al azabache que había conocido esa tarde. El mayor veía con cuidado a su rubio -bebé, déjame explicarte -el pequeño negó comenzando a derramar lágrimas por sus gemas -no, no quiero escuchar, no quiero escucharte -de inmediato el azabache se levantó, lo abrazó con fuerza robando un beso de sus labios, al cual el rubio se resistía moviéndose entre sus brazos, no quería un maldito beso, golpeaba el pecho de su pareja para quitárselo de encima, pero su corazón comenzó a palpitar con fuerza en respuesta al beso forzado, cedió ante él, sus lenguas jugaban un vals rápido y lleno de calor. El mayor comenzó a besar su cuello con cariño susurrando y dejando besos suaves por la piel bronceada -bebé perdóname, tomé demasiado esta tarde, no sé qué demonios me pasó -el rubio moqueaba, suspiraba con tristeza -¿me… me prometes que no volverás… que no volverás a hacerlo?-

El mayor tomó su rostro con cariño suavemente sonrió coqueto besando sus mejillas y frente en pequeños piquitos -te lo prometo bebé, no volverá a pasar, ahora ¿en qué estábamos? -el rubio sonrió con diversión, se colgó de su cuello besando a su pareja con deseo. El azabache subió su playera rápidamente tocando con cuidado su suave piel bajo sus manos, desprendió al pequeño de su playera, él quitó la suya, el mayor comenzó a avanzar entre besos encerrando entre la pared y sus brazos a su novio, sus lenguas jugaban con velocidad, no aguantando más lo giró con velocidad hacia la pared, bajó su pantalón naranja con el boxer, amasó su trasero con morbo y deseo, tomó su miembro erguido, comenzó a masturbarse preparándose para el rubio, besaba con necesidad su cuello y espalda, con su otra mano acariciaba su piel expuesta, sin más comenzó a penetrarlo lentamente esperando a que su entrada se ajustará a su tamaño, lamió sus labios apretando su mandíbula -eres tan estrecho y ese trasero tuyo, me encanta -el menor se sonrojó -cállate y tómame -el azabache sonrió divertido, comenzó a moverse con velocidad en el interior de su pareja, lo tomó de la cintura y la apretó con fuerza disfrutando de su calor -ahh be… bé ahhh -el rubio apretaba la pared con fuerza, su mandíbula se puso dura, por un momento sintió que el mayor en verdad no estaba ahí, sus manos apretaban sus pechos con gozo como si tuviera cenos.

El azabache cerraba sus ojos y eso lo hacía sentir extraño, últimamente sólo lo tomaba de espaldas, no sabía qué pensar, la velocidad aumentó, le dolía como apretaba su cintura, su entrada dolía, había sido tosco con él -aaaaaahhh -el mayor se liberó en el interior del menor, el rubio con una mano realizó un sello con velocidad que su abuela le enseñó, no quería problemas con su novio, claramente el mayor le había dicho que no le interesaba tener hijos -ahh ahh que rico -el Uzumaki no había terminado, tal vez sólo imaginaba cosas, por pensar en tonterías no había llegado.

Un beso en su mejilla lo despertó de sus pensamientos -iré a dormir, mañana tengo que salir a misión temprano y tú debes ir a tu departamento, si Tsunade-sama o Kakashi-senpai se dan cuenta de nuestra relación, estaremos en problemas -el rubio bajó el rostro, se sentía usado y triste, nunca había dormido con su pareja, además, no era la primera vez que su novio lo engañaba, pero siempre terminaba perdonándolo, mordió su labio con duda -¿podríamos hablarles de nuestra relación? ellos entenderían -el mayor sonrió agradable -no lo creo bebé, soy bastante mayor que tú ¿te acompaño a tu departamento? -Naruto negó con tristeza, se arregló y colocó su playera, salió por la puerta de atrás de la casa del Uchiha con la cabeza baja, en notable confusión y tristeza.

Al salir chocó con fuerza con un cuerpo musculoso, estaba por caer, pero fue sostenido con fuerza del brazo, levantó su rostro sobando su frente, vio que había chocado con el mejor amigo y primo de su pareja, bajó el rostro con vergüenza con un sonrojo evidente, se veía desalineado, visiblemente se veía que había llorado, se ponía rojo y moteado del rostro cada que eso pasaba, se suponía que su relación era secreta, tal vez los descubriría. Shisui dijo que su primo era en extremo estricto, inteligente y con un carácter bastante enojón, por eso no podía enterarse de ellos -lo lamento, iba distraído, gracias -Naruto soltó su mano ante la seria mirada del Uchiha, salió nuevamente corriendo del lugar.

Itachi lo observó irse con cuidado, algo había pasado, entró por la puerta del jardín a la casa de su primo, caminó con tranquilidad hacia la cocina, había escuchado la regadera del cuarto, momentos después aún secando su cabello apareció Shisui por el pasillo, sonrió con diversión -no te escuché llegar, ¿qué haces aquí pequeño Itachi? -el menor vio con seriedad a su primo -¿llegué en mal momento? -

Shisui negó con diversión -iré a recuperar una conquista que se me escapó, ya sabes, Shisui Uchiha es de todas -el menor tomó un dulce de la cocina, negó con molestia -deberías decir la verdad y dejar de ilusionar a Naruto, se ve enamorado de ti, si no vas a hacerle caso, deberías cortar de raíz esa situación y dejar de ilusionarlos, se veía tristeza en sus ojos cuando salía de aquí -Shisui peinaba su cabello distraído, sin dar importancia -ya le he dicho que no me interesan los chicos, pero ya sabes, soy irresistible, hablaré con él -Itachi lo vio con duda, pero decidió ignorar y seguir a lo que iba -madre quiere hablar con ambos, con el tema de la guerra, retrasó bastante varios temas -el mayor levantó una ceja -¿por fin te nombrará líder del clan? -el menor torció su boca en una mueca de molestia -eso y comenzará a acosarme con una pareja, no estoy interesado por el momento, mucho menos en su propuesta -Shisui sonrió divertido levantando las cejas -¿quieres acompañarme?, las nenas mueren por ti, deberías comenzar a conocer, opino lo mismo, tienes veintitrés años y aún no veo claro, vamos, no te arrepentirás -Itachi respiró hondo, asintió levemente, tal vez si salía podría relajarse un poco del estrés que el clan le causaba. Ambos salieron a un bar al centro en la zona roja de la aldea, decidieron divertirse un rato.