Un amor distinto al tuyo (Itanaru)

Capítulo 8

El rubio tomó un henge, corrió sobre los tejados con velocidad, bajó frente a un bar, con su sello no lo atraparían, era su versión azabache sin marquitas, habían pasado dos meses desde su rompimiento y se sentía listo para comenzar de nuevo, quería sentirse deseado y bonito, tal vez si conocía a alguien distinto podía sacarse de encima a Shisui y lo que aún quedaba de sentimiento por él, con curiosidad caminó dentro del lugar sentándose en la barra, observaba con cuidado a las personas y sus comportamientos, era la primera vez que hacía esto, estaba nervioso -me da una botella individual de sake -el cantinero asintió, le entregó una pequeña botella y un platillo de sake, Naruto comenzó a tomar un poco, tomar era algo que hacía en el pasado con su Ero-sennin, por lo que nunca fue un problema. Alguien se sentó a su lado en silencio, levantó el rostro, lo observó con cuidado, no lo había visto, pero su chakra era totalmente conocido, suspiró con cansancio, aunque no le molestaba, el sujeto en verdad era demasiado guapo, tal vez si no decía nada, no tenían porqué ubicarlo -no creo que este sea un lugar para ti -el rubio levantó un puchero por ser ubicado tan rápidamente -¿cómo supiste?-

Itachi también usaba un henge, sirvió un platito de sake sin verlo directamente, lo tomó con cuidado -a pesar de ocultar tu chakra con un sello supongo y tú apariencia, hay algo que no ocultaste -el rubio tomó otro platillo de sake con calma, no tenía prisa definitivamente -¿qué es? -el azabache se giró para verlo intensamente como siempre lo hacía -tus grandes y hermosas gemas azules -el pequeño abrió con sorpresa aún más sus azules, bajó el rostro con un leve sonrojo, levantó dos dedos en el sello del cordero, cambiando sin humo el henge a uno de ojos verdes.

Itachi sonrió de lado ligeramente, el pequeño era divertido a su forma de ver, podía observarlo tomar platito tras platito de sake sin ni siquiera inmutarse -hey precioso ¿quieres bailar? -el rubio dejó de ver al Uchiha, sonrió divertido asintiendo al sujeto que lo invitaba -claro -cuando Itachi iba a su casa después de misión, lo había visto correr por los techos fijándose que nadie lo siguiera, usaba el henge, nunca había visto a ese sujeto y su actitud se veía sospechosa, cuando observó sus ojos supo que era él, era algo despistado el rubio, así que le dio curiosidad y comenzó a seguirlo, cuando lo vio entrar a ese bar de fama gay no dudó en entrar tras de él con un henge y observar unos minutos, claramente el chico buscaba compañía.

El Uchiha tomó un platillo de sake de golpe, sirvió otro, ya iba para la segunda botella sin darse cuenta, comenzó a observarlo mientras bailaba y reía divertido con las tonterías de los chicos que se acercaban a él, algo en esa situación lo molestaba, lamió sus labios con ansiedad, pero se perdió en el baile sensual del pequeño, su movimiento de cadera y como pasaba sus manos por su cuerpo, su mirada risueña y con coqueteo, volvió a lamer sus labios con ansiedad, cuando se dio cuenta que su mirada coqueta iba dirigida hacia él abrió levemente sus onix, el pequeño se separó de los chicos a su alrededor, levantó la mano invitando al Uchiha a bailar.

Itachi terminó su platillo de sake, con tranquilidad se levantó del banquito, caminó hacia él, casi en un transe el azabache tomó la mano que lo invitaba a bailar, el pequeño sonrió coqueto, comenzó a bailar sensual embarrando su cuerpo al del mayor, Naruto se dio la vuelta sujetando su mano, comenzó  a bajar uniendo su trasero al cuerpo del Uchiha, se giró, subió del mismo modo -¿acaso… me estás seduciendo? -el pequeño rio divertido, se había dado cuenta la manera en que siempre lo veía el azabache, le había agradado su atención, antes de intentar seducirlo lo pensó un poco al ser el primo del bastardo, pero al carajo con Shisui, su primo era un maldito adonis y su chakra cálido llamaba demasiado su atención -¿lo estoy logrando guapo? -las manos del Uchiha tomaron la cintura del pequeño, lo atrajeron hacia su cuerpo con cuidado, el Uzumaki sonrió nuevamente con coquetería, mordió sus labios, observó los del mayor rápidamente, Itachi vio ese movimiento, sonrió sensual. El alcohol había hecho efecto en ambos, bajó su rostro acercando sus labios a los del pequeño, sus respiraciones se unían, un roce entre ambos comenzaba, los dos dudaban, el rubio observó que sus onix dilatados se veían con duda, no aguantó más, se colgó de su cuello, unió sus labios en un beso demandante lleno de deseo de parte de ambos.

Naruto se apretó a su cuerpo, Itachi lo envolvió con sus brazos deseando más de él, sus lenguas se acariciaban una a la otra, ambos disfrutaban su sabor y la consistencia de sus labios, sus lenguas y labios se movían en un vals rápido de manera coordinada. Cuando el aire faltó, comenzaron a separarse lentamente, abrieron sus ojos observándose con bastantes deseo de más, la tensión y el deseo entre ambos era evidente -¿podemos ir… a otro lugar? -el pequeño se animó a preguntar, deseaba a ese hombre en su brazos demasiado, el baile había aumentado la tensión sexual entre los dos.

Itachi lo observó con cuidado, acercó sus labios, dejó un sencillo besó en los del pequeño sin perder de vista sus gemas ahora verdes -vamos -ambos sonrieron con coquetería, pagaron, salieron del lugar con una botella en sus manos que compartían entre risas mientras caminaban, algunos locales más adelante escucharon algo que llamó su atención -nenas, no se arrepentirán, pasarán la mejor noche de sus vidas -las dos chicas besaban al Uchiha mientras caminaban los tres hacia el hogar de Shisui -Itachi tomó del hombro al rubio sintiéndose un poco celoso por perder su atención, lo arrastró a su cuerpo robando un beso demandante nuevamente de sus labios, el menor se había sorprendido por la escena, estaba algo shockeado, cuando sintió como lo arrastraban y robaban un beso demandante de sus labios, sonrió divertido, se colgó de su cuello, Itachi lo abrazó de la cintura colando una de sus manos bajo su blusita, en un shunshin básico de hojas apareció en la zona de clanes con el pequeño en brazos, ambos entre risas y besos llegaron al hogar del rubio donde Naruto registró la firma de chakra del Uchiha en la barrera, ambos entraron.