La mamá de Frank tenía buena intención, era demasiado entusiasta y estaba esforzándose demasiado, aun así, tenía buena intención, y de verdad, no es como si lo hubiera obligado, solo había inscrito a Frank al equipo de fútbol sin su permiso, después de todo.
Solo que el fútbol no era lo suyo: no veía sentido en patear un balón por todo el campo durante una hora y media mientras era criticado por todo el mundo por ser, increíblemente, una mierda en ello. Claro, a Frank le gustaban las bolas, solo que en realidad prefería el tipo de bolas que venían con una polla adjunta a ellas, y no el tipo que pateabas por un campo de fútbol: tocar bolas, en lugar de patearlas, ese era más su estilo – oye, tal vez su mamá debió haberlo inscrito al equipo de básquetbol.
Por supuesto, Frank medía como noventa centímetros, e incluso su mamá sabía que el básquetbol era una pérdida para él.
En verdad, la señora Iero solo quería algo que se viera bien en el formato de solicitud para la universidad de Frank: algo de lo que presumirle a Jenny en el trabajo cuyo hijo era una especie de súper atleta de renombre mundial o algo así, con al menos cuatrocientos veinte medallas de oro Olímpicas, y todo eso a los dieciséis años.
Frank no era nada en comparación, por supuesto, pero tenía muchas más cosas que ser el hijo trofeo de alguien, y sabía eso con seguridad, porque incluso si era una completa mierda en el fútbol, era bastante bueno con la guitarra, y un homosexual absolutamente asombroso.
La homosexualidad siendo uno de los muy pocos talentos de Frank, por supuesto.
Pero de nuevo, Frank sabía que la mayoría de los otros chicos estaban ahí ya sea por la misma razón que él, o por la excusa de hablar con Lindsey Ballato.
Lindsey Ballato, era la líder de las porristas, pero malditamente increíble en ello, y ni siquiera mencionemos lo malditamente ardiente que era: Frank puede ser gay, pero ciertamente no era ciego, y Lindsey Ballato era toda una nueva especie de atractivo: eran sus arcos de espalda, labial rojo y faldas cortas, y la forma en que le pateó las bolas a Brendon Urie el verano pasado.
Lindsey era el tipo de chica de la que serías un estúpido si no le tuvieras miedo: estaba a un millón de millas fuera del alcance de cualquiera, y era esa chica a la que todas las otras chicas parecían adorar como una especie de diosa (ya sea con halagos o con celos) debido a que simplemente parecía una diosa, y bueno, dormía con un montón de personas, pero de alguna forma era sofisticada y digno de envidiarse.
Lindsey Ballato no daba pruebas rápidas de cinco minutos como 'será horrible de todos modos así que mejor me lo quito del camino' con cualquier chico que apenas conociera, y ciertamente no se inclinaba por cualquiera de toda la escuela: es como si ella estuviera a millones de millas por encima de todos los demás: élite, es como si su vida sexual fuera la clase de cosas que involucraban un club de élite, con champaña y suficiente ácido para neutralizar la bañera de Ryan Ross.
Y Frank, así como todos los demás, estaba asombrado por ella, pero por supuesto, Lindsey Ballato difícilmente era el punto fundamental de su existencia (aunque no podía decirse lo mismo de la mayoría de los chicos del equipo de fútbol). La existencia de Frank parecía tener poco sustento – tan solo era día por día: era alguien promedio y mucho más satisfecho de lo que habría esperado.
Frank tenía un mejor amigo, un perro, y una guitara, había muy poco que pudiera desear tener, además de un novio, por supuesto, pero su vida amorosa era mucho peor que la de Pete Wentz, y Pete Wentz era la clase de chico que te pondría en su top ocho de su MySpace si lo dejabas follarte.
Pete Wentz un 'exitoso' puto de MySpace con un fleco espectacularmente emo y ojos de mapache: era patético, estaba desesperado, y era un ávido usuario del estilo de selfies tomadas desde arriba que los chicos de la escena usaban y, aun así, Pete Wentz tenía acostones más seguido que Frank Iero.
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El Club De Élite De Personas Que Han Visto Desnudo a Gerard Way (Español)
FanfictionFrank es un estudiante de preparatoria irremediablemente chaparro, irremediablemente desesperado, y básicamente desesperanzado, cuyo único amigo es el chico asombrosamente alto del afro: Ray Toro. La escuela es mundana, la escuela es solo, bueno, la...