El Club De Élite De Personas Que Han Visto Desnudo a Gerard Way (Español)

21: Las Cosas Se Ponen Tan Gay Que La Historia Explota Y Termina

"Toma mi mano, maldita idiota." Jamia miró a Lindsey, y tal vez en ese momento, ambas supieron que todo estaría bien.

Y la Lindsey Ballato de trece años sonrió, mientras la Lindsey Ballato de diecisiete tomaba la mano de Jamia Nestor, y en ese momento, los pasillos de la escuela no parecieron tan abandonados, porque a la mierda lo que la gente decía, a la mierda cualquiera que se metiera, porque nadie debería, porque esto era igual a que si sostuviera la mano de un chico, pero no lo era – no sería así de simple, y Lindsey odiaba eso como se odiaba a sí misma por alguna vez pensar que no quería esto.

Se odiaba por mentir, cuando mentir era prácticamente todo lo que había hecho.

Pero ya no tenía miedo, y eso era trabajo de Jamia Nestor, con sus misteriosas maneras lesbianas, y Lindsey estaba de vuelta en su propia cabeza: en la tierra de los recuerdos, cuando Jamia siempre estuvo ahí, siempre diciéndole que no, intentando sacarla de los problemas, porque toda su vida era un enorme hilo de error tras error, y nunca la había escuchado ni una vez.

Este era el pago, ella escuchando y confiando en su ex mejor amiga con todo lo que tenía.

Porque la cosa es, que Lindsey y Jamia nunca volvieron a ser mejores amigas, seguía siendo su ex mejor amiga como siempre lo había sido, porque se habían convertido en novias, y Lindsey estaba más feliz de lo que había estado jamás.

Todo tenía sentido, y no podía importarle menos lo que el mundo pensara de ello, lo que ella pudiera pensar, qué dudas podrían arruinar todo esto, porque por primera vez, no todo era sobre ella, sino sobre Jamia.

Todo en el mundo giraba alrededor de Jamia Nestor, y Lindsey Ballato honestamente no podía estar más feliz.

"Espera, ustedes son –" Y de pronto, las campanas de alerta de idiotas sonaron en sus cabezas cuando un cierto Brendon Urie apareció en la mira, con una expresión de 'oh por dios las lesbianas existen' en su rostro, y en serio, Lindsey no pudo evitar reírse de él, porque era el más cagado en todo el mundo, y casi sentía pena por él, pero de ahora en adelante, su propósito era no simpatizar con idiotas.

"¿Somos qué?" Lindsey dijo con brusquedad, entrecerrando los ojos, viendo cómo Brendon parecía revivir los eventos del verano pasado en su cabeza: eventos correspondientes a la patada en las bolas, y lo pendejo que era.

"Ustedes son..." Empezó a decir una vez más, mirando a Jamia, quien solo lo estaba mirando con un poco menos de repugnancia, y eso solo porque tenía un poco más de paciencia que su novia, y no tenía que ver con Brendon Urie o cualquier clase de esperanza que cualquiera pudiera tener en él, porque era Brendon jodido Urie, y si tenías esperanza en él, no tenías esperanza en ti mismo.

"¿Somos qué?" Lindsey repitió, impacientándose cada vez más y asqueándose con su existencia y esa enorme frente. "Anda, habla joder, ¡di algo o lárgate!" se encontró gritándole ahora, y Jamia no pudo evitar reír con incredulidad, aun sosteniendo con fuerza la mano de su novia.

"T-tú... tú has... ¡has sido convertida!" Brendon gritó, volteándose, buscando alguien a quien le importara; tuvo problemas con eso, para grata 'sorpresa' de todos. "¡Eres una lesbiana!" Le gritó a Lindsey, claramente incapaz de aceptar el hecho de que dos chicas quieran salir entre sí en lugar de salir con él y su enorme frente y su para nada grande polla.

"No." Negó con la cabeza, alzando las cejas a la vez, "no soy lesbiana, intenta de nuevo."

"¡Están tomadas de las manos!" Señaló las manos de ambas, "¡por qué haces eso si no eres lesbiana! Es algo gay, por qué eres gay – ¡no se supone que seas gay! Tienes sexo con chicos, y yo quería –"

"Preferiría matarme que acercarme siquiera un poco a tu diminuta polla, Brendon Urie." Siguió gritándole, ganando poder lésbico mientras seguía hiriendo al chico, pronto tendría el suficiente poder lésbico para hacer el movimiento final para derrotar a Brendon: el beso lésbico.