Capítulo 15

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Por primera vez en muchos años, me sentí tranquilo con mi decisión. No sabía que me esperaría cuando regresara dadás las circunstancias, pero después de haber podido consolar a Jimin y volver a sentir su calor, me sentí útil. Odiaba verlo así, pero odiaba más no poder abrazarlo y decirle que todo estaría bien.
Estaba seguro de que así sería.

Hablé con Nara. Había envejecido un poco pero era igual de elegante y sonriente a pesar de estar enferma.

—Gracias por volver, Kook.—sonrió apenas estuvimos solos.—Has crecido mucho.

Le dediqué una sonrisa.

—Te extrañamos mucho.

—Yo también los he extrañado.

—Tu padre está feliz de que vuelvas. Ha estado muy estresado con todo. No tengo miedo de lo que pase conmigo pero tu padre y Jimin han estado muy aprehensivos. Tienes que ayudarme para que no exageren y me hagan sentir que no puedo ni lavarme la cara sola.

—Todo saldrá bien. Tú estarás bien. Ellos te necesitan, así que tienes que ser fuerte.

—Desde que te conocí, súper que eras uno entre mil. Un niño tan maduro e inteligente que asusta.

No hablamos de mi relación con Jimin. Era evidente que estaba en el pasado. Al menos para ella y tal vez, también para Jimin.

No había vuelto con la intención de revivir algo entre nosotros. Había vuelto porque era lo que tenía que hacer. Estar con mi familia.

Me instale en mi vieja habitación. Estaba  igual de como la había dejado. Pensé en hacer algunas modificaciones pero cambié de idea. No quería quedarme aquí, quería tener mi propio espacio cuando Nara estuviera mejor.

Lo único que deseché fue la ropa que había dejado hace años ahí. Era ropa informal que usaba cuando era un adolescente. Ya era un hombre.

En casa todo estuvo agitado. Cuando volvía del trabajo encontraba a Jimin con su madre mirando algún programa de televisión. Jimin era sumamente atento con su madre. La mimaba y la besaba siempre que podía y creo que eso afectaba demasiado a Nara. Su hijo estaba sufriendo por ella.

Jimin y yo solo hablábamos lo necesario.
Lo ayudaba con las compras de la casa y a veces a preparar los alimentos de Nara.

Me sentía útil.

Unos días antes de la cirugía de Nara, fuimos al hospital para sus exámenes pre-operatorios. Ahí me encontré con mi viejo amigo Nam. Ahora era un médico de ese hospital.

Mi grupo de amigos de la secundaria, seguían viéndose una vez por mes. Habían sido amigos de Jimin también pero supongo que se alejó de ellos después de que me fui.

—Nos veremos este jueves. Ojalá tú y Jimin puedan venir. Hace mucho tiempo que no los vemos.

Jimin y yo le agradecimos.

—Deberían de ir con ellos. Les hace falta un poco distracción.—dijo Nara en cuanto subimos al auto.
Ninguno respondió.

El jueves llegó y cuando llegue a casa Nara no paro de insistirnos en ir a la maldita reunión.

—Después de la cirugía no querrán salir. Vayan a esa reunión y disfruten. Es una orden.

—No quiero dejarte mamá.—murmuró Jimin acurrucándose con ella en el mueble de la sala.

—No me quedaré sola. Juwon se quedará conmigo. Nosotros necesitamos un tiempo a solas también. ¡Así que largo de aquí, los dos!

Mi hermosa tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora