Narra Leila:
—¿Y nos quedamos solos?—le dije a Fran.
—No lo creo.—dijo mientras me agarraba del hombro y me hacia girar para que mire hacia el frente.—Ahí esta tu casanova.—Se burlo de Alex ya que este estaba recostado en el capo de su auto fumando un cigarrillo.
—No quiero ir.—suplique.
—¿Porque no quieres ir?—Giro mi cuerpo para que lo viera al rostro.
—Me quiere pegar.—Me hice la victima.
—Ya leila.—Me sacudió.—No te hará nada.
—Tu no lo conoces.—dije mirando de reojo como alex daba otra calada a su cigarrillo.
—Mírame.—Ordeno Fran.—Si te hiciera algo lo mataría así de simple, así que no tienes que tener miedo, ve y fíjate que quiere.—Me gire y me dio un empujón para que camine.
Empece a caminar hacia donde se encontraba Alex.
—Hola.—dije una vez que me acerque hasta el.
—Entra al auto.—Ordeno.
—¿Como?—Pregunte.—No era que vendrías mañana a buscarme.
—Cambie de planes subes o te subo tu decides.
¿Subo o me sube?
Mejor Subo.
No es que le tenga miedo, ni nada. Pero con lo que paso con Drew quiero tener un poco de tranquilidad. Enfriar las cosas.
Me acerque al auto y lentamente abrí la puerta del copiloto y me adentre al auto colocándome el cinturón de seguridad. Alex no dijo nada solo arranco a toda velocidad por la avenida. Me sentí incomoda y nose porque pero cuando me siento incomoda o nerviosa me pongo a jugar con los dedos.
—No te are nada.—Siseo Alex al ver lo nerviosa que me había puesto. Yo solo asentí y mire por la ventana.
—¿A donde nos vamos?—Pregunte pero el no respondió, estaba concentrado mirando la calle.—¿Porque estas haciendo esto?
—¿A caso sueles preguntar todo?—Dijo mientras giraba hacia la derecha, se dirigían hacia la casa de Colton. Yo ya conocía el camino.—Si vieras las cosas mas claras te darías cuenta por ti sola y no tendrías que hartarme con preguntas.
—Y si tu no te haz dado cuenta no eres muy parlanchin que digamos, solo me hablas en monosílabas, si, no, sube, cállate, solo tratas de dar ordenes.—Dije sin detener las palabras que salían de mi boca.
—Y tu eres lo suficiente habladora y preguntona por los dos ¿O no?.—Musito con una sonrisa mientras que por primera vez en el trayecto me miro de frente.
—Hemos llegado.—Musito Alex estacionando el auto en la cochera de su casa.
Tome la manija del auto y lo jale pero la puerta no se abrió.
—He dicho que hemos llegado, no que puedes bajar del auto.—Ahora si Alex me asusto, lo mire con miedo mientras este jugaba con su encendedor rojo.—Tenemos que hablar Leila.
—Nose de que tenemos que hablar.—Susurre.
Alex Rió.
—¿De que es lo que te ríes?—Pregunte roncamente mientras veía como el seguía jugando con el encendedor mientras se lo pasaba por sus dedos.
—De ti.—Su sonrisa se hizo mas grande y mas ancha.—Todo tu cuerpo demuestra orgullo, tus ojos quieren desafiarme lo cual es la primera vez ya que nadie lo hace, tu voz suena como una orden, pero se que tienes miedo.Y eso me agrada.
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Viviendo con idiotas #Wattys2015
Teen Fiction¿Que pasaría si una chica vive con un grupo de hormonales? Ella es Leila Maloley, tiene un vida llena de clichés, empecemos. Ella no tiene amigos por ser directa, sarcástica e irónica. ¿Hermanos? No tiene, es hija única. ¿Novio? Solo imaginario...