CAPITÁN Y CAPITANA SPARROW

2.1K 231 32
                                    

Narra Susan

-Elizabeth, son piratas. Will intentaba seguir convenciendo a Elizabeth en vano.

-Tengo una más que de sobra experiencia en piratas. Respondió cada vez más molesta, empujando a Will para que se apartara de su camino.

-Entonces, tenemos acuerdo. Observó Barbosa.

Así fue como comenzó la batalla contra los hombres de la marina. Junto con los hombres de Sao Feng, les ganábamos en número. Por lo que no tardamos en deshacernos de la gran parte de ellos.

Cuando los pocos que quedaban empezaron a huir, escuchamos un grito que llamó nuestra atención, era Jack. Se había impulsado de alguna forma totalmente disparatada desde el navío de Beckett hasta la perla.

Todos miramos dirección al agua, pensando que habría acabado allí hasta el momento en el cual escuchamos su voz desde lo más alto del navío, donde estaba apoyado tranquilamente.

-Y lo he hecho sin probar ni una gota de ron. Señaló para luego bajar a cubierta.

Se acercó a mi y me atrajo hacia sus brazos. -Amor... Murmurró para después depositar un adictivo beso en mis labios.

Tras separarnos, aún con sus brazos alrededor de mi cuerpo, nos aproximamos a un Will aún apresado con los grilletes.

-Llevaos a esta pradura rancia, cobarde, traidora y pestilente al calabozo. Ordenó Jack con desdén, haciendo que los piratas cumplieran sus indicaciones.

Me solté de su agarré para ir directamente al camarote, indicándole que me siguiera. Debía saber como de exitosa había sido la conversación con Beckett.

-¿Y bien? Cuestioné tras escuchar el sonido de la puerta cerrándose, dejando mi sombrero negro sobre la mesa.

-Todo salió como dijiste, amor. Tenías razon, una vez más. Will se había aliado con Sao Feng y este decidió cambiar de bando, entregándome a Beckett, quien mientras tu convencías a Sao Feng, me ofreció lo que ya esperábamos. Empezó Jack, dando vueltas por el camarote.

-El magnífico plan de Turner ya estaba destinado al fracaso desde un inicio, era obvio que acabaríamos así.

-Cree que hemos hecho un trato. Saldará mi deuda con Jones y nos garantizará nuestra libertad con tal de decirle información sobre la asamblea de hermanos. Le dije donde se haría y le convencí para que yo sea quien le guíe hasta el lugar y saque a los señores de la piratería en su encuentro, dado que le hecho saber que es imposible adentrarse en la fortaleza. Aquellas palabras provocaron mi risa.

-Lo que no sabe el bastardo de Beckett es que con Calipso de nuestro lado, de quien ni siquiera sabe de su existencia, y uniendo a los señores de la piratería, acabara viendo como todo su imperio se hunde para luego morir. Comenté sonriendo.

-Engaños en beneficio mutuo amor, no sería la primera vez que lo hacemos. Me respondió mi Capitán.

-Exacto. Barbosa confesó que teníamos en nuestro poder a Calipso. Pero Sao Feng cree que es Elizabeth, y ahora mismo, mi querida hermana está a bordo de su navío. Dije mientras Jack se acercaba peligrosamente hacia mi por la espalda.

-Sino te conociera, me sorprendería que le hayas manipulado tan fácilmente. Susurró llevando mi cabello a un lado pasa depositar un beso en el comienzo de mi cuello.

Me giré quedando frente a frente con Jack, quien puso de pronto una joya entre nosotros. Aquello era una muestra de que el plan se había llevado a cabo como debería. Al parecer, las viejas costumbres nunca mueren.

Piratas del Caribe: En el Fin del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora