♫ There

53 5 1
                                    


Mientras tanto, cruzando el océano pacífico, Anna Luz recién empezaba su día. Debía encargar regalos y hacer las compras para las fiestas; era la época que más detestaba del año, pero para su familia era importante así que no tenía más opción que ser parte de eso, siempre respetaba los deseos de los demás, al fin y al cabo, lo único que la hacía sentir realizada era verlos contentos, por consecuencia, en eso se basaba toda su vida.

Esa mañana estaba un poco molesta tras haber abandonado su perfecto sueño, pero feliz de que al menos había besado a su amor platónico una vez más. Embelesada tomaba su café, evocando cada detalle mientras lo apuntaba en su libro onírico, el cual estaba repleto de frases y dibujos, personificándolos como historietas de cómics. Debía tener mucho cuidado de no hacer ruido ya que el mínimo suspiro podía despertar a las bestias.

Por eso su momento preferido era la madrugada, dónde nadie la interrumpía y lograba inspirarse escuchando el pacífico silencio, leyendo, viendo animé o planificando qué le gustaría soñar; pero en épocas festivas y sin escuela, sus preciadas rutinas y escapes de la maternidad se alborotaban.

Luego de tomar su café y preparar un completo desayuno para los demás, las bestias peludas comenzaron a aparecer.

—¡Buen día a la mamá más linda, en Saturrrrrno♫!

—¡¡Aaah maaaá!! ¿Por qué no me despertaste con vos?

—Ayuliá, la más linda de Gaia querrás decir; Atzin ¿todos los días te vas a quejar por lo mismo? Estás de vacaciones mi niña, aprovechá a dormir un poco más. Mamá nunca tiene vacaciones por eso se levanta temprano, lamentablemente.

—¿Y de qué color es la sangre que vamos a tomar hooooy?

—Es sangre de gusano, amarilla como las larvas bajo el sol.

—Puaj que asco, ¡yo quiero!

—¡¡¡Yo también!!!

—¡Marchen dos jugos apestosos para las gemelas aún más apestosas!

—¿Y para pá, qué hay?

—¡Acá estoy! Lo siento mis chiquitas, llego tarde. Tomen todo eso por mí, ¡al mediodía las llamo! Good bye baby (adiós).

—¡¡Aaah pá!!

—Atzin, no llores, hay más comida para vos y si vas a la piscina hay más espacio sin papá, ¡hasta podrías usurparle la cama!

—Siiiiiii.

El último en bajar fue Tayel, un adolescente con habilidades asombrosas para la música y las matemáticas, pero ninguna para lo social. Apareció sin siquiera mirar a sus compañeras de techo, así las llamaba él, y fue directo a la juguera para servirse un vaso gigante. Se sentó en la punta de la mesa y bebió su jugo con auriculares puestos y la mirada al teléfono.

—Hijo, escuchá por favor. Tengo que salir, hay muchas cosas que me faltan para empezar con las comidas; vas a tener que cuidar a tus hermanitas un rato.

—Especificá "un rato" —exigió sin despegar sus ojos de la pantalla.

—Tres horas quizás.

—¡Má! —Finalmente hizo contacto visual— Tengo que terminar algo que empecé, me estuvo molestando toda la noche en mi cabeza y no puedo componer con ellas, son bestias de verdad.

—¿Sabés lo que es el centro en estas fechas con este calor y encima hacer las compras con ellas? ¡Voy a tardar el doble!

—Vos decidiste tenerlas. Me voy a mi estudio.

A COLORFUL FAIRYTALE (Stray Kids fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora