SU CUERPO

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-Buenos días Eda

-Buenos días Señor Bolat -Eda estaba sorprendida, durante 4 largos meses no había recibido un saludo de su parte

-Señorita Yıldız cuando pueda pase a mi oficina, la necesito -y se dirigió a la oficina sin decir más

Eda estaba atónita, empezó a sentir nervios, pero no podía mostrarse débil, él la había gritado sin razón y la había hecho trabajar el doble

-Permiso -pasó con una mirada que expresaba seguridad.

-Eda por favor sientate ahí -y señaló un sofá largo, Eda accedió pero sentía que su corazón empezaba a acelerarse, su corazón ya presenciaba lo que estaba por suceder...

Serkan se acercó, aproximó su cara a la de Eda y sus respiraciones se quebraran, colocó un beso en los labios de Eda y sus cuerpos empezaron a anhelarse.

La recostó sobre el sillón, y Serkan se subió sobre ella, sus labios se empezaron a perder en unos besos contagiosos, las manos de Serkan empezaron a jugar con sus senos y Eda entre besos dejaba escapar unos gemidos que eran melodía para Serkan que cada vez le gustaba más tocar sus pechos.

Alejó sus labios de los de Eda, y empezó a desabotonar su camisa; Eda lo observaba y no quitaba la mirada de esos ojos lujuriosos.

Bajo la camisa de Eda, llevaba un brassier negro con encaje, bajó los tirantes y Serkan empezó a acariciar un seno con su mano y a pasar su lengua por su seno libre en todas las direcciones posibles, centró su lengua en su pezón, unas veces lo chupaba y otras veces lo mordía; mientras Eda gemía, dichosa llena de placer.

Sus besos eran cálidos y sus labios provocativos, no podía negarse a ellos, sus brazos eran su protección, se sentía segura y no podía evitar entregarle todo de ella

Seguía jugando, cambiando de seno y cambiando de mano, sus labios bajaron a su abdomen.

Ahí estaba Eda tan hermosa para los ojos de Serkan, permitiendo que Serkan hiciera lo que quisiera, tanto que se atreve a decir que es la mejor mujer con la que ha estado.

De repente paró, que había pensado, él diciendo eso, él que podía tener a cualquiera ante sus pies rogando que las tocara, se levantó

-Puedes irte.

-Eda se levantó se arregló la camisa y salió furiosa, sólo estaba jugando con ella.

Se retiró a su lugar de trabajo y comenzó a redactar su renuncia, no podía seguir ahí, se sentía débil ante Serkan y él sólo jugaba con ella.

Tocó tres veces la puerta.

-Adelante

Se escuchó, amaba esa voz y quería seguir escuchándola, pero había tomado una decisión.

Abrió la puerta

-¿Qué la trae por aquí señorita Yıldız?

-Vengo a traerle la renuncia.

Serkan se sorprendió.

-No entiendo, ¿Porqué lo hace?

-Lo lamento, pero yo no estoy aquí para que jueguen conmigo

Serkan se acercó y le susurro al oído:

-¿Crees que podría jugar contigo? -y pasó su mano por la mejilla de Eda.

Eda se alejó, tenía su corazón acelerado.

-Me retiro, con su permiso

Y salió de la empresa dejando a Serkan sólo con sus pensamientos

Mi Jefe, Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora