Mi Jefe, Mi Amor

VOLVER A VERTE

Habían pasado 3 años, 3 años sin verse, Eda había acabado su especialización, se mudaría y empezaría a trabajar; al mismo tiempo Serkan solicitó una asistente.

Eda volvió a la empresa, quería ver si había algún puesto disponible.

Señorita Yıldız, hace mucho tiempo que no la veía, en éste momento hay un puesto de asistente, le ayudará al Señor Bolat -y me esbozo una sonrisa.

-Entiendo, aquí está mi hoja de vida.

Se retiró y salió de la empresa.

Al cabo de unas horas, la llamaron para comunicarle que había sido aceptada y que empezaba al día siguiente

Estaba emocionada, lo vería después de tanto tiempo, y no sabía cómo enamorarlo, pero ya encontraría alguna forma.

A la mañana siguiente:

Llegó a la empresa y saludó a la mujer que la había atendido las dos veces que Eda había ingresado a la empresa.

Y nuevamente usó las escaleras, le seguía disgustando los ascensores, y como si la historia se volviera a repetir, al momento que Eda llegó, su guapo jefe Serkan Bolat, el mismo que la hacía estremecer, bajó del ascensor.

Eda al verlo, se dirigió dónde estaba él.

-Buenos días, Señor Bolat, mi nombre es Eda Yıldız, su asistente y será un placer trabajar con usted -Eda le esbozó una sonrisa y le tendió la mano.

Ahí estaba ella, saludándolo como si no lo conociera, con esa mirada y esa sonrisa, que él no había podido sacar de su cabeza, estaba atónito, no sabía que decir; y solamente contestó:

-Buenos días Señorita Yıldız, sígame a la oficina, necesito explicarle en lo que trabajo.

No pudo sacar a flote lo que sentía, tenía miedo de que se volviera a ir, y no quería eso.

Eda no sabía que pensar, ni siquiera le había tendido la mano, empezó hablar de trabajo, hizo como si no la conociera.

Eda ardía de la rabia que le dió, se había arreglado de la mejor manera posible, y él no lo había notado.

Siguieron a la oficina y por la cabeza de ambos pasaron esos pocos momentos que los hizo estremecerse, sus sentimientos estaban a flor de piel, inclusive se podría decir que sentían aún más que antes, pero habían cambiado.

Se sentaron y empezaron a trabajar, Serkan le explicaba a Eda lo de los contratos, y de que se ocuparían, ambos estaban felices, el sólo hecho de que estuvieran juntos los hacía sentir felices y en su mundo, pero tocaron tres veces la puerta y abrieron.

-Hola Efe, hace muchos años que no te veía -y se acercó a él y le esbozó una sonrisa

-¿Por qué no me volviste a invitar a almorzar?, Disfrutaba de tus pláticas.

Serkan los observaba desde donde estaba sentado, sentía una irá inmensa, entonces los interrumpió.

-Buenos días Efe, estábamos revisando lo de los contratos, llegó a buena hora, creo que podemos seguir con eso -ellos se acercaron y se sentaron.

Efe no sabía que decir, no había olvidado lo que Serkan le había dicho años atrás.

Siguieron trabajando y así transcurrió el primer día....