Mi Jefe, Mi Amor

PERDIDOS

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Aguantaron sus ganas durante toda la velada al finalizar se dirigieron a sus habitaciones, cuando llegaron frente a la habitación de Eda, se detuvieron.

-Serkan, necesito hablar contigo, podrías entrar?

Cuando Eda le dijo eso, ingresó, pero estaba preocupado ya no podía aguantar más.

Eda entró y cerró la puerta, se acercó a Serkan, colocó sus manos en su cuello y empezó a besarlo, entonces Serkan colocó sus manos en su cintura y empezaron a perderse en ese exquisito y delicado beso que cada vez iba en aumento.

Se separaron y Serkan empezó a quitarse la ropa de la parte superior, la cara de Eda se enrojeció y un cosquilleo pasó por todo su cuerpo instalándose en su vagina.

Trás quitársela, aparecieron unos músculos y un abdomen levemente marcados, para los ojos de Eda era perfecto.

Seguidamente empezó a quitarse la ropa de la parte inferior, la respiración de Eda era trabajosa y cada vez más entrecortada, cuando Serkan se quitó el bóxer apareció su miembro, el cual por su tamaño excitó a Eda

Eda retiró el vestido de su piel, llevaba un conjunto negro con encaje, que apenas si la tapaba, el cual estaba compuesto en su mayoría por una maya.

-Acuéstate en la cama -le dijo Eda con una voz tierna y una mirada inocente

Serkan se recostó en la cama sin decir ni una sola palabra, la belleza de Eda lo tenía hipnotizado.

Se acercó y se subió sobre él, sentía su miembro queriendo atravesar esa delgada prenda, entonces Eda comenzó a pasar sus manos por el cuerpo de Serkan, memorizado el recorrido de sus manos, acercó sus labios a los de él, y se empezaron a besar desenfrenadamente.

Cambiaron posiciones, Serkan quedó sobre Eda, separó sus labios y empezó a lamer su cuello, le quitó el brassier y empezó a lamer y chupar sus senos, besó su abdomen, le retiró sus panties, lamía su vagina con un gusto, chupaba su clítoris y metía su lengua moviéndola de distintas maneras y disfrutando su sabor, Eda se movía, gemía y se contraía del placer que sentía

Serkan acercó su miembro a la boca de Eda, lo tomó y empezó a mover de arriba hacia abajo, mientras su lengua lo recorría y se depositaba en la punta y presionaba con la intención de meterla en la pequeña abertura que se encontraba allí; lo chupaba con un gusto, fácilmente podría convertirse en su vicio; de repente sintió un sabor exquisito y tibio recorrer su boca; lo soltó y su mirada se topó con la de Serkan y entonces él besó su frente; se quedaron así un largo rato y se abrazaron, estaban felices y tranquilos..