Mi Jefe, Mi Amor

UNA RELACIÓN UN POCO MÁS ESPECIAL

A la mañana siguiente:

Tenían que ir a trabajar. En el camino a la empresa, no articularon palabra alguna, no lo necesitaban, se sentían felices el uno al otro.

Al llegar, todos los miraron. Ninguno pareció sorprenderse de verlos llegar cogidos de la mano. De alguna manera, habían notado cierta cercanía entre ellos dos.

-Subamos por las escaleras -y lo miró

-Por primera vez usa el ascensor, no estás cansada -Eda lo retó.

-Eso mismo digo, vamos por las escaleras -mostró una sonrisa pícara -o vas a perder el poco trasero que tienes -y se mordió el labio inferior.

Eda comenzó a subir las escaleras bajo la mirada de Serkan y los demás, que no les habían quitado la mirada.

Llegaron al tercer piso. María, la secretaria, al ver que Eda y Serkan, llegaban por las escaleras, esbozó una sonrisa burlona. Saludaron a María y se dirigieron a la oficina.

Tenían trabajo que hacer, comenzaron a revisar los documento. Parecían dos compañeros de trabajo solamente, sin embargo, ellos sabían que ese momento se convertía en un momento especial, por el simple hecho de que estaban juntos.

Momento más tarde llegó Efe, tocó tres veces e ingresó a la oficina, los vió trabajando como siempre y se acercó.

-Buenos días, ¿Hay alguna reunión para hoy?.

-Buenos días Efe -respondieron al mismo tiempo

-Hay una reunión en dos horas -agregó Eda.

Su día transcurrió como siempre, repasar y organizar los documentos, la reunión, las discusiones con los clientes y retirarse a la oficina.

Al finalizar el día, alistaron sus cosas y Eda y Serkan se tomaron de las manos.

Efe se sorprendió, él no los había visto nunca así, a pesar de que los encontraba solos en la oficina, había visto la indiferencia de ambos, pero no había visto un acercamiento así.

Efe no les quitaba la mirada, la secretaria parecía feliz al verlos así, Serkan tenía un brillo extraño en los ojos, y a Eda se le notaba un leve rubor.

-Ahora usamos el ascensor -habló Serkan

-Bien -acepto, pues te iba a volver a obligar a usar las escaleras.

Efe era ajeno a la conversación, decidió no prestarles atención y entró al ascensor, Serkan y Eda lo siguieron, se quedaron en completo silencio hasta que salieron de la empresa.