ENTRE EMOCIONES Y ALGOS MÁS II

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En el transcurso del día, ambos se mantenían al margen, no se dirigían la palabra, sin embargo a la hora de retirarse, Serkan salió de la oficina:

-Señorita Yıldız, por favor, venga a la oficina -y cerró la puerta.

Eda recogió sus cosas y se dirigió a la oficina. Ingresó con desconfianza, él era demasiada tentación para ella y su cuerpo tenía la costumbre de ir contra su mente

Serkan cerró la puerta con seguro, la acorraló contra la pared y puso un beso en el cuello de la joven, se le escapó un gemido y perdió las pocas fuerzas que tenía y cayó sentada al suelo. Al escuchar ese tierno y dulce gemido, él sintió una chispa recorrer todo su cuerpo, sintió una extraña pero viciosa calidez que nunca había sentido, como si se encendiera algo en su interior

Cuando lograron tener algo de calma, Serkan la ayudó a levantarse, se disculpó y se retiró dejando a Eda sola con la sensación de la suavidad de los labios de Serkan para el final del día no se podían sacar de la cabeza.

Eda no iba a poder resistirse más, había caído tal cual Serkan quería, sin embargo, él también estaba cayendo junto con ella en un camino sin retorno

Bastante tiempo sin sentir las caricias de un hombre, sin embargo, estás no la lastimaban, sino que la transportaban a un lugar donde solo existían él y ella.

Eda llegó al apartamento, lo primero que hizo fue colocar su bolso en una mesa cercana a su cama. Se recostó, su cabeza no hacia más que repetir esa escena, no había logrado aguantar como esperaba y ya, no sabía si quería, con él sentía algo especial y diferente que no lograba explicar.

A la mañana siguiente:

Usando un vestido suelto y tacones bajos, salió de su apartamento, la situación parecía a su favor, había varios puestos libres y el tráfico no era mucho. Llegó a la empresa, subió al tercer piso y se sentó en su puesto de trabajo iniciando su labor.

Pasando unos minutos, Serkan bajó del ascensor. Observó a Eda, se veía radiante y un cosquilleo se instaló en su interior, sin embargo, no quería que ella notara lo que estaba sintiendo en ese momento.

-Buenas días, señorita Yıldız

Su corazón pegó un brinco, y le costó contestar:

-Buenas días, señor Bolat

Seguidamente, él ingresó a su oficina adhiriendo en su memoria, la encantadora mirada de Eda al devolverle el saludo.

A eso de las diez de la mañana, Serkan llamó a Eda solicitándola. A ella se le hizo raro, se dirigió a la oficina , tocó tres veces e ingresó.

Al entrar, Serkan se acercó a Eda, la tomó de una mano y la llevó contra la pared. Él le estaba complicando las cosas, así no iba a poder mantenerse alejada . Ella estaba abrumada, no sabía que hacer

Sus corazones latían rápidamente, sus respiraciones eran pausadas y sentían calor emanar en sus cuerpos. Serkan acercó sus labios a los de Eda y se fundieron en un exquisito beso lleno de pasión, ternura y calidez indescriptible

Tres golpes en la puerta frenaron en seco sus besos, su corazón y sus respiraciones. Se alejaron a pesar de que no querían, intentaron calmarse y Eda se dirigió a abrir....

Mi Jefe, Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora