17. Celos

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Daniela

—¿Pero qué te pasa imbécil?—le dije toda enojada apenas nos separamos.

—Admite que te gustó Daniela—decía con una sonrisita en la cara.

—Por supuesto que no ¿Además cómo se te ocurre besarme sin mi consentimiento?—

—Ayer nos interrumpieron, pero hoy no y créeme que lo disfruté al igual que tu—

—Ya te dije que no, es más sentí repulsión— le grité.

—¿Entonces por qué me lo seguiste?—dijo y era cierto le había seguido el beso, ni yo sé por qué lo hice.

No dije nada y solo me salí a como pude de la piscina y ella solo reía.

—Te odio María José—le grité.

—Pronto me amarás Danielita—me gritó con esa sonrisa ladeada.

Estúpida María José qué se cree. Llegué a mi casa empapada y muy enojada, piensa que puede hacer lo que quiera pero no le voy a demostrar que conmigo no se juega. Voy a demostrarle que ese beso no significó nada para mi.

—¡Ay! es una idiota—dije frustrada.

—¿Quién es la idiota?—preguntó una voz a mis espaldas, voltee a ver y ahí estaba ella, no esperé más y me lancé a sus brazos.

—¡Juliana! Hermanita cuanta falta me hiciste—le decía en un abrazo. 

—Yo también te extrañé Calle, pero ya estoy aquí—

Juliana era mi media hermana. Rubia, delgada y de ojos muy bonitos, definitivamente las Calle eramos muy guapas. Ella el mayor tiempo la pasa con su mamá y solo viene a visitarnos por una temporada.

—¿Cómo has estado Calle?—me preguntaba.

—Bien—me limité a decir.

—¿Todo en orden? Veo que estás empapada ¿Qué te pasó?—dijo y me di cuenta que no me había cambiado.

—Eso es algo que no quiero recordar—dije y me empecé a desvestir, ahora lo único que me faltaba era que me enfermara.  

—¿Por qué? ¿Qué ocurrió?—preguntó ya intrigada.

—Una idiota me lanzó a la piscina con todo y ropa y....y si...eso pasó—recordé que podía decir lo que pasó después.

—¿Quién?—estaba aguantando su risa.

—La hija del tío Juanca—su cara cambió y pude notar que se tensó.

—¿Cómo que la hija de Juan Carlos?—dijo fuerte.

—Si, él ahora tiene una hija—dije viéndola raro por su actitud—la adoptó hace unos meses—

—¿Adoptó? Quieres decir que ¿Es una pequeña?—

—Pues de estatura si—dije y sonreí involuntariamente al recordar a esa pequeña que me tenía en estas condiciones. Sacudí mi cabeza para continuar—como te decía, el tío Juanca la adoptó pero es solo un año mayor que yo—

—Ah, ya veo ¿Y cómo se llama?—

—María José, pero le dicen Poché—dije y ella abrió sus ojos como platos.



Juliana

Hacía ya varios meses que no venía de vista a la casa de mi Papá, así que decidí llegar de sorpresa. Justo cuando mi taxi estaba llegando pude ver que Daniela se estaba bajando de su auto y corrió a toda prisa a su interior, me bajé rápido, pagué y corrí hacia la casa pensé que podría ser una emergencia. Escuché que maldecía a una persona así que le hablé provocando que se asustara en un principio.

Mis más grande adicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora