77. Toda una vida juntas

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Poché

Han pasado dos meses desde que le pedí matrimonio a Daniela y ahora estoy aquí nerviosa porque se llegue la hora.

-Sé que desde donde estés estás feliz por mí, me hubiera gustado conocerte pero créeme que te amo por todo lo que me han dicho de ti, y también ahora sé de donde saqué lo terca que soy-le decía mi mamá, estaba en el cementerio visitándola porque hoy era mi boda con el amor de mi vida-tu nieto cada vez está más grande, se parece mucho a Daniela sabes y amo eso, solo falta ver a quien le saca en el carácter-dije y reí, vi la hora y debía irme-me tengo que ir pero prometo venir luego, te amo-salí de ahí y me dirigí a la casa de mi padre, él quería que nos casaramos ahí y nosotras gustosas aceptamos.

-¿Por qué aún no bajará?-le decía impaciente a mi papá con Tavito.

-Tranquila mi niña Poché, seguramente aún le falte unas cositas pero ya bajará-me decía Tavito para calmarme.

-¿Me veo bien?-

-Hija ya lo has preguntado como en diez veces y por supuesto que te miras bien, eres la novia más guapa del planeta-

-Dejémosle ese puesto a mi futura esposa mejor-dije y él sonrió.

-Pero que novia más guapa-dijo Juli acercándose.

-Juli que bueno que llegaste-le di un abrazo.

-No me perdería esta boda por nada del mundo, por fin se están casando y les deseo toda la felicidad del mundo-

-Gracias Juli-dije y en eso se escuchó que alguien tosió, nos separamos y era mi querida suegra junto a Marc.

-Mafecita-la abracé-hola Marc-le di un abrazo también.

-Pochesita estas muy guapa querida-

-Gracias ¿ya viene Daniela?-

-Sí por eso nosotros ya bajamos, así que ve a tu lugar que la novia ya viene-asentí y me fui a esperarla, Mafe fue a esperarla porque ella la entregaría, Juli tomó a Danielito y Marc tomó su lugar a su lado.

Y fue ahí donde se empezó a escuchar la música que anunciaba la llegada de la novia más hermosa del universo, mi reina venía hacia mí y yo sentía que quería llorar al verla caminar hacia mí.

-Pochesita te entrego a mi más grande tesoro, estoy segura que la harás muy feliz-

-Gracias Mafecita-me entregó su mano y se fue a su lugar-te ves guapísima-le dije con una sonrisa.

-Tú también lo estás-me dijo.

El juez empezó y debo confesar que no puse atención a lo que decía por estar perdida en mis pensamientos, quien iba a decir que años atrás estaba perdida en las drogas, con una persona que me maltrataba, llena de delitos por robo y venta de droga y ahora estoy aquí casándome con una mujer increíble, todo eso se lo debo a mi verdadero papá Juan Carlos Garzón.

—Poché—escuché que me dijo Daniela y voltee a ver—tus votos—

—Claro perdón—dije nerviosa y tomé las manos de mi amor—Si les soy sincera no sé ni como empezar a describir todo lo que siento por ti mi amor y es que llegaste a mi vida en un momento de caos, bueno las dos eramos un verdadero caos, con nuestros problemas y cosas del pasado pero a pesar de eso nos arriesgamos a intentar estar juntas, las dos eramos unas inmaduras pero con la necesidad urgente de amarse, tuvimos que enfrentar y superar varias cosas pero la mas importante, el tiempo, pudimos vencer el tiempo, porque a pesar de pasar cinco años sin saber nada de la otra no dejaste de amarme y lo agradezco, por mi parte pensé olvidarte pero todo cambio desde que te volví a ver, ahí supe que aunque quisiera no puedo sacarte de mi vida, porque te impregnaste en mi de una manera increíble, amo amarte, amo que me ames, amo lo que somos junto a nuestro hijo, así que te quiero invitar Daniela Calle a vivir toda una vida juntas, donde tengamos que superar los problemas que el matrimonio tenga pero sé que de tu mano lo vamos a lograr—terminé mis votos y ella derramó una lágrima.

—Te amo. Gracias por amarme de esta manera tan bonita, cuando te conocí nunca creí que llegaría amarte de la forma que te amo, bien lo dijiste mi vida era un caos, pensaba que la felicidad era tener lo que quería, todo lo material posible pero cuando llegaste me enseñaste lo que es amar de verdad y todo lo que significa amar, gracias a ti fui una mejor persona, gracias a ti hice verdaderos amigos y gracias a ti tengo mi mayor bendición que es nuestro hijo, tú llegaste y transformaste mi vida, amo amarte y amo que me ames, gracias por regalarme la mejor familia y sí, acepto vivir toda una vida juntas, llena de amor, de risas, de lágrimas, pero que esas lágrimas la mayoría sean de felicidad, te amo y amaré siempre María José Garzón—una lágrima también se me salió al escuchar a mi amor.  

—María José Garzón aceptas a Daniela Calle como tu esposa para amarla, respetarla, cuidarla en la salud y en la enfermedad, todos los días de tu vida—dijo el juez y con una gran sonrisa acepté.

—Acepto—

—Daniela Calle aceptas a María José Garzón como tu esposa para amarla, respetarla, cuidarla en la salud y en la enfermedad, todos los días de tu vida—

—Acepto—respondió y mi sonrisa aumento.

—Las declaro unidas en matrimonio, pueden besarse—no esperé más y tomé a mi esposa de la cintura y la atraje  a mí en un beso lento, suave lleno de amor.

—¡Que vivan las novias!—gritó Juli y todos aplaudieron.

Cada uno de los invitados nos felicitaban, tenía en brazos a mi hijo y a mi esposa al lado.

—Dame a mi sobrino, tienen que bailar su primer baile de casadas—nos dijo Juli y fuimos a la pista de baile.

Empezó a sonar una canción lenta, ella me tomó por el cuello y yo de la cintura como siempre, no puedo creer que ya sea mi esposa.

—¿Qué se siente ser la señora de Garzón?—le dije y ella sonrió.

—Se siente una felicidad absoluta señora de Calle—dijo y sonreí también.

—Amo que seas mi esposa y ser tu esposa—dije uniendo mi frente a la de ella.

—Yo también amo eso—seguimos bailando y de vez en cuando le robaba besos.

La fiesta transcurrió muy alegre pero ya era hora de irnos, viajaríamos a Cartagena para no estar tan lejos de nuestro hijo, él se quedaría con mi papá y Elena.

Nos despedimos de todos porque nuestro vuelo iba a salir ya.

Viajaríamos en un vuelo privado y eso facilitaba todo, tanto que llegamos a nuestro destino más rápido de lo que pensé.

—¿Recuerdas este lugar?—le pregunté abrazándola por atrás.

—Recuerdo cada momento vivido aquí—me dijo dándose vuelta para besarme.

—Te amo Daniela Calle—

—Te amo María José Garzón—empezamos un beso lento que poco a poco fue aumentando de nivel, tanto que en unos minutos ya estábamos sobre la cama completamente desnudas.

—¿Lista para nuestra primera noche como esposas?—le pregunté y ella asintió.

—Más lista que nunca mi amor—

—Eres mi más grande adicción guapa mía—le susurré y empecé hacerla mía, nunca podría cansarme de hacer el amor con esta mujer, es una diosa y lo mas importante es que es completamente mía, bueno solo la tengo que compartir con mi hijo pero es algo que me gusta.

Y así empezamos ha amarnos una y otra vez y lo mejor es que era el principio de una vida entera a su lado.


Fin













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Quiero agradecer a todos por haber leído esta primera historia, aún no puedo creer que que ya terminó, gracias por sus votos y comentarios, espero que les haya gustado y que me acompañen en una próxima, fuerte abrazo para todos. 🤗😘

Mis más grande adicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora