Mis más grande adicción

26. Amanecer

Daniela

Desperté y lo primero que vi fue su espalda descubierta, estaba toda arañada, sonreí porque fui yo la causante de eso. Me voltee y sentí la cama mojada, enseguida recordé que ayer tuve mi primer squirt, nunca me había pasado eso, pero con ella fue wow, Poché es muy buena en la cama.
Empecé a acariciar su espalda, hasta que se removió, volteo y me sonrió.

-Buenos días-le dije con voz baja.

-Muy buenos diría yo-respondió con su voz ronca y frotándose los ojos como un bebé, se veía muy tierna-¿dormiste bien?-

-Mejor que nunca-ella se puso encima mío y me dio un beso.

-Ahora si buenos días-sonreí más por eso. Nos seguimos besando hasta que el aire hizo falta-me alegra haberle echo caso a Tavito-comentó divertida.

-¿Qué te dijo?-

-Que la señorita Daniela podría necesitar ayuda-levantó una ceja.

-Esta bien-dije rendida-yo le pedí que hiciera eso, en serio estaba mal sin ti, me ignorabas y te la pasabas con Camila, sé que ella te tiene ganas así que eso me molestaba aún más-

-¿Estabas celosa?-preguntó con una sonrisa.

-No sé, tal vez. Poché-la tomé del cuello-tu también me gustas, me gustas y me gustas mucho, no sé en qué momento ocurrió, pero simplemente me enojaba verte todo el tiempo con Camila, con Juliana o cualquier otra chica que se te acercara-

-¿Te dieron celos de Juli?-se sorprendió por eso.

-Muchos celos, ella se dio cuenta así que terminé confesando que sentía algo por ti, ella me dijo que tú posiblemente sentías lo mismo-

-Es que yo ya le había confesado a ella mis sentimientos por ti-

-¿En serio? Poché ¿de verdad mi hermana no te interesó?-pregunté y ella río-Estoy hablando en serio-le di en suave golpe en el hombro.

-No como tu crees Daniela, a ella solo la vi como una amiga, como una hermana y ella me confesó que también me veía así-

-Ok te creo, ahora ¿por qué siempre me dices Daniela? Podrías llamarme Calle como los demás-

-Porque me gusta tu nombre, Daniela-hizo como enmarcando el nombre-cuando empecé a tener conocimiento del sexo y que por este medio se hacen bebés, me imaginé tener una familia, con un destino diferente al mío por supuesto, una familia llena de amor, de paz, donde los problemas se resolvieran hablando y decía que mi hija se llamaría Daniela. Así que cuando te conocí, me impactó tu belleza y que ese fuera tu nombre aún más, porque combinaba perfecto contigo-no pude evitar sonreir por esa confesión.

-Entonces me gusta que me llames así-dije y ella río.

Nos besamos nuevamente, pero ahora con otra intención, porque inmediatamente sentí a su amiguito o bueno amigote muy despierto.

-Parece que alguien quiere atención-le susurré causando que su piel se erize y eso me encanta, saber que provoco eso en ella.

-Parece que sí, aunque estoy pensando en salir corriendo ahora mismo-dijo y la vi seria.

-¿Por qué?-pregunté confundida.

-Porque estoy con una menor-dijo y las dos reímos.

-Boba-le dije riendo.

Empezó a acariciarme, ya me encontraba muy excitada, ella besaba mi cuello, luego mis pechos, mi ombligo, hasta que llegó a mi vagina, no dudé ni un segundo y separé mis piernas para darle más acceso. Ella inmediatamente pasó su lengua por toda mi cavidad, empezaba a gemir, Poché me va a volver loca del placer, lamia mi parte íntima como si de un helado o paleta se tratase, enrede mis manos en su cabello para que no se alejara. Siguió por un buen rato haciendo eso, metía su lengua y me daba leves mordiscos en mi clítoris.