Mis más grande adicción

27. Confuso

Poché

Después del maravilloso día que tuve al lado de Dani decí que era momento de ir a casa. Ya pasaban de las cinco de la tarde cuando me despedí de ella.

Whatsapp*

Daniela ♥️

✔✔¿Llegaste bien?

                  Sí, recién estoy entrando ✔✔
  
✔✔Me alegro ¿te veo mañana?

Espero que sí. Pero te llamo en unos minutos, solo saludo a mi papá con Elena y te llamo, quiero hablar contigo, escuchar tu voz. ✔✔

✔✔Ok

Fin del chat*

Abrí la puerta y de inmediato vi a mi papá junto a Elena en la sala.

—¿Estás son horas de llegar María José?—habló molesto.

—Juanca, no la regañes—dijo Elena.

—Perdón papá pero tenía que salir—dije viéndolo, no sabía que le dijo exactamente Tavito.

—¿A dónde fuiste?—preguntó con notable interés.

—Perdón papá pero no puedo decírtelo, solo te diré que estaba con una mujer—dije lo más calmada posible, aunque por dentro me estaba muriendo de los nervios.

—Juanca déjala, ella tiene sus necesidades—Elena era un amor.

—Esta bien—dijo suspirando y alzando los hombros en rendición—no preguntaré con quién estuviste pero al menos ¿se cuidaron? Mira que aún eres joven—esta ves lo dijo divertido.

—Si lo hicimos y perdón por desaparecer así de la fiesta y llegara esta hora, pero te prometo que ella es especial—dije sonriendo al recordarla.

—¿Puede que sea tu futura novia?—me preguntó ella emocionada.

—Espero que si y no solo eso, espero estar con ella por el resto de mi vida—esta vez sonreí más y ellos empezaron a molestarme. Pero es que estar con ella me hace querer todo eso.

Llamada*

—Hola—respondió muy feliz, se escuchaba música del otro lado.

—¿Dani?—quería asegurarme que era ella, porque el ruido no me dejaba escuchar bien.

—Si, soy yo ¿quién habla?—¿cómo que quien habla? ¿Acaso no había registrado mi número? Y yo hasta con corazón incluido.

—Soy Poché, te dije que te llamaba—

—Así, claro. Perdón es que no me fijé antes de responder—

—No te preocupes ¿está todo bien?—quería saber en donde se encontraba.

—Todo perfecto. Paula me llamó para invitarme a salir y estamos en u a discoteca pasándola bien—con razón me gritaba al hablar.

—Pensé que ya no se hablaban—

—¿Qué cosa? Perdón es que no te escucho "Calle ven los chicos se fueron a bailar" —escuché que le decían—Oye lo siento pero tengo que irme, hablamos mañana o otro día—iba a responder pero me colgó.

Fin de la llamada*

¿Qué acaba de pasar? Ella en cuestión de segundos se la estaba pasando bien con quien según yo ya no eran sus amigos. Dijo que no se había fijado de quien la llamaba, pero ni siquiera reconoció mi voz.  No pude dormir pensando en eso, así que cuando vi ya algunos rayos del sol se asomaban por mi ventana, así que decidí levantarme para ir hacer ejercicio.

—Buenos días—saludé a los dos que ya se encontraban desayunando.

—Buenos días—respondieron ambos.

—¿Qué haces despierta tan temprano?—me preguntó Elena.

—Ya no podía dormir así que decidí ir a correr un poco—

—Que bueno hija, el ejercicio es bueno—

—Como que tu lo hicieras amor—le dijo  Elena divertida.

—Es que yo hago otra clase de ejercicio—respondió de forma sugestiva y yo reí por eso, mientras que ella se puso roja como un tomate.

—No digas eso  que vergüenza con Poché—lo regañó.

—Tranquila Elena, por mi no te preocupes. Mejor los dejo, voy a correr—me despedí de ambos con un beso en la mejilla.

Salí para el parque en donde una vez me la encontré a ella, algo en mí tenía la esperanza de encontrarla, pero no fue así, seguramente estaba muy desvelada por la noche anterior.

Cuando llegué a casa, inmediatamente le pedí a Sole que me preparara desayuno, ella lo hizo muy amable. Estaba por empezar cuando vi a Tavito, así que lo llamé para que se acercara.

—Hola niña Poché ¿se le ofrece algo?—preguntó muy amable.

—Si Tavito, siéntate ¿quieres algo?—

—No mi niña, ya desayuné—dijo y asentí.

—Quería pedirte que no dijeras nada sobre la noche de mi cumpleaños, nadie puede enterarse que estuve con Daniela—dije un poco apenada y solo sonrió.

—No te preocupes mi niña, yo soy una tumba—hizo el gesto de cerrarse la boca y sonreí—solo tengo una duda—

—¿Cuál?—respondí nerviosa.

—¿Ustedes tienen algo? Porque ella parecía muy nerviosa cuando pidió mi ayuda—no pude evitar sonreír por eso, pero a la vez esa pregunta también causa mucho en mí porque ni yo sabía que tenía con ella.

—No sé Tavito, apenas nos estamos conociendo, aunque si te soy sincera a mi ella me gusta mucho, hasta puedo decir que la quiero, la quiero como mujer, pero...—bajé la mirada—no sé si ella sienta lo mismo por mí—

—¿Por qué dices eso? ¿Ella no te dio esperanzas?—

—Ella me dijo que también sentía algo por mi, pero que fuéramos despacio, y en eso estoy de acuerdo, pero no sé anoche que la llamé respondió como si no me conociera, todo es muy confuso sabes—

—Mira estoy de acuerdo en que se conozcan, para llegar a tener una buena relación eso es necesario, aunque nunca terminas de conocer a alguien y tampoco terminan de conocerte, las personas cambian, todos cambiamos, a veces lo que en un momento nos parece importante luego deja de serlo, estamos en constante evolución. Pero algo si te digo, nunca, pero nunca permitas que te menosprescien o que te manipulen a su antojo, porque les estarás dando el arma para destruirte—terminó de decir y tenía mucha razón, el problema es que yo estaría dispuesta a lo que sea con tal de estar con mi Dani.

—Gracias Tavito, gracias por escucharme y decirme todo eso—dije dándole una sonrisa.

—Para eso estamos los amigos—me dio un golpe en el hombro y se fue dejándome sola y con mil pensamientos más.

Ese día no me atreví a llamarle o mandarle algún mensaje y ella tampoco lo hizo ¿qué pasará con nosotros? ¿Será que ella quiere tener algo puramente sexual? ¿Y lo que dijo de conocernos solo fue por el momento? Si ayer no pude dormir solo por lo que pasó con la llamada, menos ahora después de todo lo que me dijo Tavito. No sé que hacer o qué pensar. Si mañana no sé de ella al medio día iré a buscarla y preguntarle todo lo que quiero.

.......