Mis más grande adicción

39. Vivir nuestro amor

Daniela

Desperté y lo primero que vi fue que Poché no estaba a mi lado, me levanté, fui al baño y nada, me senté en la orilla de la cama, tomé mi celular y le marqué.

Llamada

-Hola guapa mía-me respondió muy animada.

-¿Dónde estás?-pregunté un poco curiosa porque se escuchaba ruido.

-Estoy en...en recepción hermosa-"Poché ya está listo", escuché que le decían y solo espero haberme equivocado porque se parece a la voz de Manu ¿acaso está con ella-Amor ¿sigues ahí-

-Sí voy para allá entonces-

-No-respondió de inmediato-no bajes amor ya voy para allá-

-Ok-me limité a decir.

Fin de la llamada

Unos segundos después se escuchó que abrieron la puerta, vi que era ella, traía una mesa con el desayuno me imagino.

-Buenos días amor mío-me saludó con un pico.

-Buenos días-la vi seria.

-¿Te pasa algo-

-¿Debería pasarme?-pregunté fría.

-No sé dime tú ¿te molesta algo?-entre cerró sus ojos.

-¿Con quién estabas?-dije y ella sonrió ¿le parece gracioso porque a mí no?

-Ya te dije amor, estaba en recepción, me encontré con Manu y ya-

-Ah ¿entonces estabas con ella?-me crucé de brazos.

-Amor fui por el desayuno, te quería sorprender, no estés enojada sí, sabes que mis ojos solo te ven a ti-se acercó un poco-que mis labios solo desean los tuyos-se acercó mas-que mi cuerpo solo quiero tocar el tuyo-llegó hasta mí y con una mano sujetó mi cintura y la otra mi cuello-mi corazón solo late cuando estoy contigo, cuando te pienso, cuando te veo, Daniela te pertenezco en cuerpo y alma-me susurró y sonreí por eso, porque yo también le pertenezco de la misma forma-¿Puedo besarte?-

-Ya te estás tardando-dije y unió nuestros labios en un beso lento con mucho amor, porque ya no tengo dudas yo amo a esta mujer, nos separamos y sonreímos-te amo Poché, te amo-

-Te amo más, por cierto feliz aniversario-dijo y sonreí como estúpida, es increíble que ya llevamos 5 meses de ser novias.

-Feliz aniversario amor-

-Aaay siento que me derrito cuando me llamas así-dijo la muy dramática lanzándose a la cama.

-Pues quedarás hecha agua porque te diré así todos los días-dije acomodándome encima de ella.

-Me encanta tu rostro, pareces irreal ¿será que morí y estoy viendo un ángel?-es una boba.

-No lo creo porque de ángel no tengo nada-dije mordiéndome el labio inferior.

-¿Ah no?-yo solo negué-demuéstralo-su mirada estaba llena de lujuria al igual que la mía.

-Ya lo verás-dije y mi mano fue bajando por todo su cuerpo, metí mi mano debajo de su ropa acariciando su abdomen que me encanta, fui bajándola más y llegué a su pantalón, acaricié a pochesito por encima y pude sentir lo duro que ya estaba, movía mi mano de arriba para abajo y ella empezó a jadear, cerraba sus ojos y se mordía el labio inferior, metí mi mano y lo toqué, me encantaba sentir su miembro, era tan grande y grueso, empecé a bajar y a subir y de un momento a otro la saqué, agarré la mesa con el desayuno y me senté a comer, ella me vio sorprendida y se sentó.