Daemon, Rhaenyra y Rhaenys lograron sacar a sus dragones a tiempo, lastimosamente no pudieron salvar los huevos de las recientes nidadas, fueron los primeros en caer ante los hombres. Borrasca, Shrykos y Morghul escaparon, los dos pequeños dragones de Jaehaera y Jaehaerys siguieron el llamado de sus jinetes y en cuanto las cadenas fueron quitadas de sus cuellos, alzaron sus alas y volaron en dirección al sur mientras que Borrasca voló hasta el joven Aegon, su jinete.
- Siguelos, tráeme a los hijos de Aegon - Ordenó Rhaenyra - Los dragones sabrán dónde están, quiero a Jaehaerys muerto y a Jaehaera viva para mi hijo Aegon.
Daemon la miró por un momento tratando de descubrir que no estaba hablando enserio, pero Rhaenyra estaba decidida.
- Si, mi reina - dijo y luego se fue en busca de Caraxes, Aemond nunca se lo perdonaría.
Mientras que en Monte dragón, horas más tarde cuando el sol estaba sobre sus cabezas, Heleana volvió junto a Daeron y sus dragones, los niños ya no estaban a la vista.
- Hermanos - dijo Daeron lanzándose a los brazos de sus hermanos mayores. - ¿Qué mierda está pasando aquí?
- Guerra hermano, te necesitamos para ir a la guerra en Desembarco del Rey - dijo Aemond.
Daeron asintió inmediatamente - Por supuesto, estoy de su lado siempre... ¿Y madre y abuelo?
- Muertos por traición - dijo Aegon.
Daeron hizo una mueca pero no dijo nada al respecto.
- Necesitamos marchar a Desembarco del Rey lo más pronto posible, Heleana necesito que vayas por Aegon y Viserys, diles que yo lo esperaré en Dragonstone así que los traes aquí, cuando vuelvas un grupo de guardias te estarán cuidando aquí.
Heleana asintió a su hermano menor.
- Aegon tu te quedarás aquí a esperar que vuelva mi hermana y defenderán a Dragonstone, será nuestra fortaleza, pronto llegarán los refuerzos para ti.
Aegon asintió gustoso, no estaría en el campo de batalla.
- Daeron, tú iras y ayudarás a las tropas fuera de Desembarco del Rey a que se abran paso más fácilmente hasta la capital.
Daeron asintió.
- Yo llegaré directamente hasta el castillo. - Finalizó Aemond.
- No puedes enfretarte a todos los dragones juntos, es un suicidio, Vhagar puede ser grande pero ellos ganan en agilidad - dijo Daeron.
- Estaré bien, mantendré a Vhagar a salvo, preferiría morir antes que ella - dijo Aemond.
Un chillido se escuchó en el cielo, el cuerpo largo y rojo salió de las nubes, frente a él íban dos dragones pequeños volando sin mirar atrás. Caraxes mantuvo la distancia entre ellos sin representar peligro.
- ¿Esos son Shrykos y Morghul? - Aegon entrecerró los ojos.
- Suban a sus dragones, Daemon los está siguiendo porque los dragones van hacia sus jinetes, quieren a los niños - dijo Aemond.
Heleana jadeó horrorizada, sus hijos no podían morir.
Todos subieron a sus dragones y se alzaron en vuelo, Daemon dejó de prestar atención a los dragones pequeños y miró hacia atrás dónde estaban cuatro dragones tras él. No tuvo que comunicar a su dragón, Caraxes se detuvo y volteó para enfrentar a los dragones enemigos.
Vhagar rugió e hizo chillar a Caraxes.
- No te atrevas Daemon - dijo Aemond - Se lo que haces, si eso pasa, te juro que mataré a cada uno de tu familia.
Daemon sonrió - Te miras bien, esposo... Si me disculpas, tengo que terminar con lo que mi reina me a ordenado.
- Vayan a sus misiones, yo me encargo de él - dijo Aemond.
Sus hermanos flaquearon por un momento, pero asintieron deacuerdo, sus dragones giraron y se alejaron hasta sus misiones.
- Aemond, aunque me guste verte, tengo una misión... - dijo Daemon.
- No iras, se lo que tramas, Jaehaerys y Jaehaera son hijos de mis hermanos y eso los matará.
Daemon sonrió - Ese es el plan ¿no?
- Daemon, por favor, y-yo te puedo perdonar, vuelve conmigo - Aemond dijo sintiendo un nudo en su pecho, como lo extrañaba.
Daemon sonrió más - Eres patético Aemond, luego de todo esto, tu estúpido corazón me sigue amando. La guerra ya está perdida para ti, sobrino. Pero te daré esto, porque has sido un buen esposo, pero no creas que no pelearé al lado de Rhaenyra. - dijo Daemon y luego Caraxes voló por dónde vino, de regreso a Desembarco del Rey.
Aemond suspiró retomando su compostura. A la mierda el amor, Daemon no lo amó ni lo amará nunca, estaba dispuesto a enterra sus sentimientos a partir de ahora o tal vez no, pero el mayor no tiene por que saberlo ¿no? Están en guerra.
- Dile a Rhaenyra que tendré su cabeza por esto. - dijo Aemond.
Daemon sonrió - Sobre mi cadáver.
- Lo sé, cuando llegue el momento te mataré - dijo Aemond sonriendo.
- ¿Podrías vivir con la muerte de tu esposo? - preguntó Daemon.
Aemond se encogió de hombros.
No, claro que no podría vivir con eso aunque su corazón doliera, sabía que si ganaba esta guerra perdonaría a Daemon por el simple hecho de ser el causante que su corazón se acelere y sus piernas tiemblen, era idiota, si, pero lo amaba, o más bien era su obsesión.
Aemond ordenó a Vhagar volver a Dragonstone, tenía que tomar la isla primero, Daemon volvió por dónde vino así que no iría tras sus sobrinos.
Junto a Aegon, les tomó un día entero vaciar el castillo de los fieles cirvientes de Rhaenyra, al final estaban bañados de sangre y cansados, para Aegon era la primera vez que peleaba en un combate real. No tardaron mucho cuando varios barcos vinieron junto a sus aliados, se instalaron en el castillo y sus alrededores esperando una señal de su Rey, solo bastaban unas cuantas horas cuando podrían a todo Westeros en llamas y haría rodar las cabezas de todos sus enemigos.
Dreamfyre llegó a Dragonstone por la noche, junto a ella estaba Aegon, Viserys y Heleana.
- Rhaenyra viene - dijo Heleana. - Sólo es ella, me persiguió hasta que la perdí. Daemon fue enviado a Harrenhal, está sola.
Aemond sonrió en grande - La esperaremos con ansias.
Su venganza estaba más cerca de lo que esperaba, no pensaba que su media hermana mayor fuera tan estúpida como para volar sola hasta el enemigo, era patético. Tenían dragones y tropas, ella era solo con su dragón.
- Señor, un dragón se aproxima. - dijo un guardia.
Segundos después un fuerte rugido se hizo escuchar y el dragón dorado descendió entre las nuves.
- Heleana cuida de los niños, la llevaré a Monte dragón. Aegon defiende el castillo junto a Sunfyre y Dreamfyre. - Ordenó Aemond.
Ya podía saborear la muerte de Rhaenyra.
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Dragon's Blood (Daemond)
FanficPor un segundo sus miradas se cruzaron y Aemond se estremeció de pies a cabeza, Daemon tenía el peligro escrito en su mirada pero el joven príncipe quería más que una simple mirada. O dónde Aemond se obsesiona con Daemon desde que lo vio por primera...