La región de Phantomia es un lugar lleno de misterios oscuros que la hacen ver como una región mística y maldita.
Malva, una chica de dieciséis años, empieza su viaje por esta región, con un objetivo claro: encontrar a su hermano Alec, un Pokémon R...
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Por fin era el día. El día en el que Malva se enfrentaría a su primer gimnasio en la región. Tenía los nervios a flor de piel, pero aquello sólo la motivaba aún más, convenciéndola de que saldría del gimnasio de Ciudad Brisa con su equipo pokémon más fuerte, además de una primera medalla de gimnasio en el estuche que sus padres le habían entregado para guardar las medallas de los gimnasios.
Ya estaba frente al gimnasio de Ciudad Brisa, que, más que un gimnasio, parecía un invernadero gigante, de no ser por las estatuas que tenían grabado un mensaje: "Gimnasio de Ciudad Brisa" "Líder: Sakura, la que susurra a los pokémon bicho".
Tras un suspiro pesado, la joven entrenadora se insertó en el gimnasio, quedándose maravillada al ver una enorme cantidad de árboles y muchos tipos de planta, que creaban una atmósfera tranquila y apacible.
- Buenos días, joven promesa.
Saludó un hombre que se encontraba a la entrada del gimnasio. Malva le devolvió el saludo.
- ¿Dónde se encuentra la líder Sakura?
Cuestionó la joven.
- Verás, los gimnasios de la región son de lo más curiosos. Son variopintos, con pequeños retos que acercan a un entrenador al líder de gimnasio. En este gimnasio, deberás escalar el tronco del árbol que se encuentra al final del gimnasio. Allí arriba te espera Sakura.
Malva fue a agradecerle y dirigirse a aquel árbol, pero el hombre la paró.
- Pero, mientras escalas el árbol, podría atacarte un pokémon salvaje de tipo bicho. No es lo más normal, pero podría pasar.
A Malva le corrió un escalofrío por la espalda.
- Por eso, el árbol tiene unas plataformas sobre las cuales puedes subir para descansar un rato, y, en algunas plataformas, puedes incluso encontrar algún que otro objeto que te pueda ser de utilidad, como algún repelente, pociones, entre otros.
Informó el hombre, y la joven asintió.
- Otra cosa más. No puedes capturar a los pokémon del área, ya que, aunque sean salvajes y no tengan entrenador, se han criado y sólo están adaptados a las condiciones de este gimnasio. - Entendido. ¿Alguna cosa más? - Sí, aquí tienes, por si le sucede algo a algún pokémon tuyo.
Malva, entonces, recibió un botellín de agua fresca, que metió en su bolso.
- Ahora, una pequeña pista. Los pokémon de tipo bicho son débiles ante pokémon de tipo volador y hielo, pero son fuertes contra pokémon de tipo siniestro, lucha y planta. Con esta pista, puedes proceder a avanzar en este gimnasio.
