La región de Phantomia es un lugar lleno de misterios oscuros que la hacen ver como una región mística y maldita.
Malva, una chica de dieciséis años, empieza su viaje por esta región, con un objetivo claro: encontrar a su hermano Alec, un Pokémon R...
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Una vez que Malva se recuperó del susto inicial, respiró profundamente y fue a hablarle a aquella chica de aspecto tan rudo e intimidante.
- ¡P-pero, ese pokémon ha hablado!
Titubeó Malva, refiriéndose al Riolu que, ahora, estaba en brazos de aquella mujer, que la miraba con, lo que la joven pensó que podría ser, desprecio.
- ¿Cómo sé que no has experimentado con él?
Acusó la menor, señalando a la de ojos miel, como si estuviera acusándola. En respuesta, la ojimiel rodó los ojos.
- Por Arceus, eres más corta que tus pestañas.
Ofendida por aquel comentario, Malva frunció el ceño. Fue entonces cuando el curioso pokémon parlante golpeteó con una mano (¿o pata?) el hombro de la de ojos miel, llamando su atención. La mayor lo abrazó contra su pecho, extrañamente cariñosa.
- ¡Aww, mi niño bonito! Tranquilo, mamá ya está aquí.
Habló la karateka, frente la incrédula mirada de la de ojos zafiro.
Entonces, Malva recordó que seguía teniendo su pokédex en la mano, así que la fue a guardar, y, en ese instante, los ojos miel volvieron a su figura.
- ¡Una pokédex, qué recuerdos!
Exclamó, esta vez, la desconocida, que parecía haberse calmado un poco de su cabreo inicial.
- No han cambiado nada. Eso me hace sentir menos vieja.
Añadió la de ojos miel, en un suspiro de alivio que extrañó a Malva.
- En fin, siento haber sido así contigo. Soy Kira, líder de gimnasio, y especialista en pokémon de tipo lucha.
La mandíbula de Malva se abrió por sí sola. ¿Cómo era posible, para alguien tan soez, ser líder de gimnasio? Es decir, por lo menos, Sakura y Mika no habían insultado a Malva a la cara, nada más verla, de hecho, todo lo contrario: la trataron muy bien cuando llegó a Ciudad Brisa y a Ciudad Lírica.
- Fooooo.
Se oyó algo salir de la torre. Esta vez, salió otro pokémon pequeño, pero de colores amarillo y rosa.
- Mienfoo, querida, ¿a caso has visto algo sospechoso?
Al ver a aquel nuevo pokémon, Malva volvió a sacar su pokédex.
